La falta de tierra disponible para desarrollar nuevos fraccionamientos en zonas residenciales de alta plusvalía, junto con la falta de actualización de los programas de desarrollo urbano, ha generado un encarecimiento del suelo en San Luis Potosí.
De acuerdo con Óscar Romero Villalobos, coordinador del grupo Líderes Inmobiliarios Potosinos (LIP), el freno a la construcción de nuevos desarrollos ha disparado el costo del metro cuadrado en zonas exclusivas como Campestre Potosino y el Club de Golf, donde alcanza hasta 30,000 pesos.
“En Villa Antigua el metro cuadrado está en 28,000 pesos, mientras que en fraccionamientos como Pedregal y Sierra Azul se cotiza en 17,000. No hay una regulación natural de precios porque no hay competencia”, explicó.
El empresario sostuvo que el mercado inmobiliario se ha vuelto poco competitivo, pues la falta de opciones limita la oferta. “Si hubiera cinco fraccionamientos residenciales compitiendo, tendríamos terrenos desde 9,800 hasta 11,000 pesos, pero hoy no hay más hacia dónde crecer”, señaló.
PERIFERIA NO ES OPCIÓN
Sobre la expansión de las áreas residenciales para viviendas del nivel medio alto y de lujo hacia otras áreas en la periferia de la ciudad, como la carretera a Matehuala y Zacatecas, Romero indicó que los compradores de este segme4nto no las consideran atractivas debido a la falta de infraestructura, movilidad y servicios.
“Las vialidades no están bien estructuradas. Con un solo bloqueo, la ciudad colapsa”, advirtió.
Comparando con otras urbes del Bajío, Romero Villalobos afirmó que los precios en vivienda de clase media-alta son similares en Querétaro, Zacatecas y Aguascalientes, aunque en desarrollos de lujo sí hay diferencias.
“En zonas residenciales los precios son parecidos, pero en vivienda premium hay que hacer comparaciones con desarrollos equivalentes”, sostuvo.
CRISIS EN CARRANZA
Óscar Romero advirtió que la icónica avenida Venustiano Carranza muere día con día debido a la ciclovía, que anuló las zonas para estacionamiento.
Por ello hizo un llamado a las autoridades municipales a quitar la ciclovía de una vez por todas, en aras del progreso comercial que da sustento a miles de familias.
Además, señaló que es evidente que muy pocas personas la usan, fuera del domingo que de cualquier manera se cierra esa avenida.
Dijo que en otras partes del Centro Histórico hay problemas de movilidad y cierre de negocios, lo que impacta la economía local, pues más de 60 locales han quebrado.