La epidemia de obesidad que flagela a los menores de todas las escuelas del país, combatida mediante un decreto federal contra los alimentos con bajo contenido nutricional y alto en azúcares y sodio, va a demandar la cooperación de las respectivas direcciones de Comercio de los 59 municipios de SLP. El mandatario estatal Ricardo Gallardo, sin embargo, expuso que esa regulación no debe convertirse en una cacería de ese tipo de establecimientos, mucho menos en una amenaza de extorsión.
Al quedar prohibida la venta de esos productos dentro de los centros escolares, la vigilancia y control deberán realizarse en el exterior.
Gallardo dijo que las direcciones de Comercio, en cada municipio, deberán reforzar la vigilancia que realizan fuera de las escuelas.
Gallardo explicó que esas instancias son las responsables de regular los permisos, para que esos espacios, varios de ellos pertenecientes a la informalidad, puedan realizar sus actividades.
Sin embargo, pidió que esa regulación no se convierta en una cacería.
Desde el fin de semana pasado, está vigente un decreto por el que está prohibida la venta de comida chatarra en las escuelas del país.
La medida obedece a combatir los altos niveles de población infantil con problemas de obesidad.
Gallardo atajó que, para evitar que continúe la proliferación de comida chatarra, es necesario un esfuerzo de todas las autoridades.
Varios de los establecimientos con venta de productos con exceso de azúcares y sodio realizan sus ventas en la vía pública, cuya jurisdicción corresponde a los municipios.