Una extensión prolongada del arancel del 25 por ciento impuesto por Estados Unidos a las importaciones mexicanas podría elevar la inflación en México por encima del 4.0 por ciento en 2025 y generar consecuencias económicas aún más graves en 2026, advirtieron este jueves analistas del banco BBVA.
Según sus estimaciones, el escenario más probable contempla que la inflación general cierre 2025 en 3.5 por ciento y la subyacente en 3.6 por ciento. No obstante, alertaron que un impacto arancelario fuerte y sostenido podría llevar la inflación por arriba del 4.0 por ciento, superando las previsiones del Banco de México (Banxico), que proyecta una tasa general de 3.4 por ciento para ese año y de 3.0 por ciento para 2026.
ESCENARIO DE RECESIÓN E INFLACIÓN ACELERADA
En una nota de análisis, BBVA advirtió que el efecto de los aranceles, aunque moderado en el corto plazo, podría intensificarse si la medida se mantiene o escala. “Un aumento suficientemente brusco o duradero podría llevar a la economía a una recesión en 2025, contrarrestando las presiones inflacionarias contemporáneas, pero agravando el panorama en 2026”, señaló el banco.
Los efectos dependerán, destacaron, de la magnitud del arancel, los países involucrados y los bienes afectados. Una afectación directa a productos estratégicos y una depreciación del peso frente al dólar podrían amplificar el impacto en la inflación nacional.
BBVA también prevé que la tasa de interés de referencia se ubique en 7.5 por ciento al cierre de 2025 y caiga a 6.5 por ciento en 2026, en línea con la trayectoria descendente de la inflación, pero influenciada por los riesgos externos y la incertidumbre comercial.
FUERTE IMPACTO EN LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
Por su parte, Banamex advirtió que los aranceles anunciados por el expresidente Trump representan un “serio golpe” a la industria automotriz mexicana, uno de los principales motores de las exportaciones del país.
La institución estimó que, asumiendo que los automóviles mexicanos tienen un 40 por ciento de contenido estadounidense, el arancel aplicado bajo el T-MEC sería de alrededor de 15 por ciento. No obstante, si se considera que el 18 por ciento de los autos no cumple con las reglas de origen del tratado, esos vehículos enfrentarían una tarifa completa del 25 por ciento, elevando el arancel promedio ponderado a 21.3 por ciento.
“La pérdida de competitividad frente a los autos producidos en Estados Unidos es un riesgo claro, pese a que México y Canadá podrían desplazar a otros exportadores globales en el mercado estadounidense”, señaló Banamex.
RIESGO DE PÉRDIDA DE INVERSIÓN Y DESACELERACIÓN INDUSTRIAL
Banamex también alertó que, de mantenerse la política arancelaria, México podría perder inversiones que se redirigirían hacia Estados Unidos, en detrimento de su base industrial y manufacturera.
El sector automotor representa un componente clave del comercio exterior mexicano. En 2024, de los 617 mil millones de dólares exportados por el país, 194 mil millones —equivalentes al 31 por ciento— provinieron del sector automotriz, que incluye tanto vehículos terminados como autopartes.
México es actualmente el principal exportador de autos a Estados Unidos, superando a potencias automotrices como Alemania, Japón, Corea del Sur y Canadá, en un contexto en el que China permanece marginada del mercado estadounidense por los altos aranceles aplicados, especialmente a sus vehículos eléctricos.