El presidente de El Gran Bajío, Julio Di Bella Roldán, desmintió que la industria automotriz de San Luis Potosí y de la región esté en crisis por efecto de los aranceles promovidos por Donald Trump. Aclaró que los recientes ajustes en algunas plantas obedecen a factores logísticos y operativos, no a políticas comerciales externas.
“Hay mucha desinformación. No es cierto que los aranceles están paralizando a la industria del Bajío”, dijo.
FACTORES INTERNOS, NO PRESIÓN EXTERNA
Di Bella explicó que, si bien el discurso político del expresidente estadounidense genera inquietud en algunos sectores, no existe evidencia concreta de afectaciones directas. “Se han registrado paros o ajustes de turnos en algunas fábricas, pero obedecen a factores internos o de logística global. La narrativa arancelaria se ha exagerado”, precisó.
Rechazó también la viabilidad de trasladar la producción automotriz de México a Estados Unidos, como han sugerido algunos actores políticos de ese país.
“Fabricar un automóvil en México cuesta hasta ocho veces menos que hacerlo en Estados Unidos, y eso no se debe a una mano de obra barata, sino a una fuerza laboral altamente calificada y especializada”, explicó.
INVIABLE MANUFACTURA EN EEUU
Para suplir la actual producción de vehículos hecha en México, Estados Unidos necesitaría construir al menos 12 nuevas plantas. “Eso implicaría una inversión multimillonaria que no cabe ni en el calendario político ni en el margen de tiempo de Donald Trump. No tiene el tiempo de mandato, ni el tiempo por edad”, aseguró.
NARRATIVA VS. REALIDAD
El empresario también abordó el impacto de la narrativa pública sobre la estabilidad de la industria. “Cuando se habla de industria, el primer blanco es siempre el sector automotriz. Y particularmente en San Luis Potosí, donde hay una fuerte concentración de armadoras y plantas de autopartes, esto impacta de inmediato en la percepción de estabilidad”.
Insistió en que no hay datos concretos de una crisis real en el sector. “Las más de 150 plantas de autopartes en San Luis Potosí siguen activas. Lo que hay es incertidumbre provocada por el ruido político, no por una afectación directa a la producción”, dijo.