Los permisionarios del transporte urbano de la zona metropolitana de San Luis Potosí atraviesan por una severa crisis. Las 800 unidades que están en operación les generan en conjunto pérdidas anuales de más de 90 millones de pesos. Atribuyen a Metro Red y a las tarifas subsidiadas parte del quebranto.
Esta crisis se refleja en un déficit del 40 por ciento en el número de choferes necesarios para la operación del sistema.
Margarito Terán López, líder de los permisionarios, dijo que el transporte público ha dejado de ser rentable debido a la tarifa actual de 11.50 pesos, que resulta insuficiente para cubrir costos operativos y salariales, explicó.
Añadió que un estudio del gremio revela que entre 2008 y 2023 los transportistas han subsidiado casi mil 164 millones de pesos mediante tarjetas de prepago para estudiantes, lo que ha profundizado las pérdidas.
En promedio cada unidad registra ingresos diarios de 3 mil 369.52 pesos, mientras que los egresos ascienden a 3 mil 682 pesos; es decir cada camión genera pérdidas de 312.48 pesos al día, que equivalen a más de 113 mil pesos anuales.
Si se multiplica por las 800 unidades en operación, la cifra que resulta es de 90 millones 400 mil pesos, según estudio que realizaron.
IMPACTO DE METRO RED
Desde la implementación de la red gubernamental Metro Red en octubre de 2023, el aforo en rutas concesionadas como las 6, 8, 13, 22, La Pila y la 54 disminuyó en 17.11 por ciento, equivalente a pérdidas económicas diarias de 84 mil 332.56 pesos.
Esta disminución, sumada a las condiciones precarias, ha provocado un déficit del 40% en operadores de transporte, quienes enfrentan jornadas de hasta 14 horas.
“Ya nadie quiere ser chofer. Son largas jornadas de hasta 14 horas. Las personas quieren pasar más tiempo con sus familias”, declaró Margarito Terán.
Por otro lado, de las mil 200 unidades concesionadas que existen en la zona metropolitana de San Luis Potosí, solo operan 800, por diversos motivos.
Además, de las 800 en circulación alrededor de 450 funcionan fuera de la normatividad, al estar en mal estado y haber terminado su vida útil.
PROPUESTA DE SOLUCIÓN
Terán señaló que la situación no se le achaca al actual gobierno, sino que viene desde la época de los gobernadores de la “herencia maldita”, a los que acusó de nunca haberse preocupado por el sector.
El gremio transportista propone al gobierno un subsidio que permita renovar unidades y asegurar un servicio eficiente y sostenible, acorde a las necesidades de los usuarios.
Asimismo, sugiere un estudio técnico para determinar una nueva fórmula de cálculo tarifario que contemple los costos reales del sector y el poder adquisitivo de los usuarios.