San Luis Potosí, S. L. P. México
BUSCAR
Sección: Vida
Octo, magia gastronómica y arquitectónica
08/09/24 | 12:31 | Por: Ferran Ferrer
El restaurante ofrece un caleidoscopio culinario y en su edificación; lo más destacado del menú, un chile en nogada relleno ¡de mariscos!

Considerado uno de los mejores de México y situado en la ciudad de Guadalajara, tuve la oportunidad de visitar el Octo, uno de esos lugares mencionados por todos los bloggers y youtubers desde hace un par de años. Habiendo pasado la euforia, me dispuse a conocer este recinto casi épico. Es así que pude hacer rápido mi reservación.

La realidad es que el lugar estaba casi vacío. En efecto, la arquitectura de este establecimiento, situado en la calle de Miguel Lerdo de Tejada 2420, es hermosa, como mucha en la urbe. 

Retomando ese acervo, el lugar está cubierto en sus paredes por una especie de losetas de barro hexagonales en diferentes niveles de relieve, que forman un tipo de caleidoscopio de muchas de estas piezas que forran por completo, al menos tres de las principales paredes del restaurante. Esto lo hace un lugar que está por encima del sabor, solo en la propia edificación. 

En el menú, lo que sobresale son los mariscos con algunos matices de la nueva cocina, pero manteniendo los sabores de antaño. Platos como el fish taco o un pulpo al ajillo se encuentran entre los indispensables. Pero también hay algunos que no nos dejan con ese vacío de no tener la proteína cárnica. De entrada, pedimos un aguachile rojo de manitas de jaiba, que sobra decir lo divertidas que son; estaban pasadas por las brasas con un buen toque de ajo y bañadas en una abundante cantidad de salsa de chiles de Yahualica, chiltepín y pepino, así como cebollas asadas, con su respectivo vinagre, que hacía de este plato algo refrescante y picoso para empezar. 

Posteriormente y fuera de mi estilo equilibrado de variar en proteínas, volví a pedir un aguachile, pero de camarones con su salsa verde de cuaresmeños y habanero, con algunos pepinos y tropiezos de aguacate, el camarón al dente sin estar ni cocido ni crudo, abiertos en mariposa y apenas pasados por una cocción pronta que los enchinó un pelín, sin desjugarlos, ni hacerlos duros, pero tampoco dejándolos como chicles, verdadera delicia, el picor perfecto y de sabor impecable. 

Sin embargo, el ganador de la tarde fue, sin lugar a dudas, el chile en nogada, más aún dada la temporada. Sin embargo, y como una buena sorpresa, el chile estaba en vez de capeado o simplemente hecho con la salsa de nuez, se presentó envuelto en una pasta tipo filete Wellington y relleno… de mariscos. ¡Sí, señores lectores, de mariscos! ¿A quién se le podría ocurrir senda locura? Pues, sin decirles mucho y bien puesto sobre una exquisita nogada, este chile relleno está muy bueno, una de esas poco ortodoxas recetas que, en la aventura de ordenarlo, nos resultó cumplidor. 

El servicio en verdad excelente, los tragos muy bien elaborados y, siempre pidiendo un Martini seco, nos daremos cuenta de la mano y calidad de ejecución del bartender, el cual superó la prueba con creces. 

En general, el ambiente es muy relajado y apto para toda la familia, también es un hermoso espacio arquitectónico, como dije, digno de admirar y disfrutar comiendo en su salón o inclusive en la terraza del lugar. Cuando pasen por Guadalajara, no dejen de ir a este restaurante. Octo, en Miguel Lerdo de Tejada 2420, colonia Lafayette. por favor, reserven, sea en Open Table o al teléfono 01 333 316 0906. Como siempre, buen provecho.

Comentarios