1. El Acuerdo es un instrumento Latinoamericano que brinda herramientas para que la población acceda a la justicia ambiental. La ruta para ello es simple: información, capacitación, justicia y protección a los activistas ambientales.
2. Información se refiere a la generación de la misma, y/o al análisis de la existente, para posteriormente, con base en el derecho humano a la información, pueda ser difundida entre la población impactada por alguna amenaza ambiental. En este punto es muy importante defender el libre acceso a la información.
3. La capacitación es para promover la participación de la población en la gobernanza ambiental. Se plantean diversos mecanismos para lograr este punto y nuevamente en este apartado también existe un derecho humano que lo valida y es el derecho humano a la opinión.
4. Enseguida se parte a la Justicia, el punto más complicado no solamente porque existen decenas de leyes y reglamentos que originan un mundo de confusión, sino, sobre todo, por la ausencia de juzgados ambientales. Los aspectos ambientales, por ejemplo, en México, se van a la vía administrativa o penal y los jueces en esos rubros no tienen por qué ser especialistas ambientales. La falta de jueces y abogados en la materia representa una verdadera barrera a la justicia. Esto a pesar del derecho humano a un ambiente limpio, saludable y sostenible.
5. El acuerdo de Escazú plantea ejes claros en un tema vital, y a pesar de tener limitaciones, para un país como el nuestro, con gravísimos y múltiples casos de injusticia ambiental, para una nación como la mexicana que lidera el número de conflictos mineros o que también ocupa las primeras posiciones en asesinatos de activistas ambientales, Escazú se ve como la luz al final del túnel y todos debemos luchar para hacer de este Acuerdo un camino a la paz sostenible.
6. En días pasados la Universidad fue invitada a una reunión en la Secretaría de Relaciones Exteriores para discutir la participación de la Academia en el Plan para la Instrumentación del Acuerdo de Escazú en México. Es increíble notar la gran cantidad de Instituciones que tienen un programa o dos que fácilmente pueden relacionarse con Escazú. Pero destaca que la mayoría de dichos programas sean del ámbito legal.
7. Por eso quiero destacar la participación de la UASLP. En nuestra Universidad, además de contar con un incipiente pero sólido programa de Derechos Humanos y Ambiente en la Facultad de Derecho. A nivel Institucional se plantean cuatro programas ya Institucionales que enmarcan actividades universitarias en el espíritu de Escazú. Así identificamos al Programa Universitario del Agua, al de Escenarios Humanitarios, a la Propuesta Ambiental San Luis y al incipiente programa de internacionalización e interculturalidad.
8. Estos cuatro programas en sus particulares contextos, plantean acciones en tres de las áreas de Escazú: información (generación, análisis y divulgación); participación comunitaria (a través de la ciencia local, consultorios de una salud integrada y colaboratorios); y justicia ambiental (por medio de la aplicación de los derechos humanos y el principio precautorio).
9. Simple, ante Escazú la UASLP tiene un solo rostro, el de una Institución Pública que orgullosa de serlo, muestra su compromiso con los territorios de México.
10. Un compromiso que se extiende a la niñez y a la naturaleza en defensa de los más susceptibles.