San Luis Potosí, S. L. P. México
BUSCAR
Sección: Vida
Miami, siempre será Miami
22/09/24 | 11:55 | Por: Ferran Ferrer
El hotel Faena alberga dos restaurantes recomendables: Pao, de Paul Qui, y Los Fuegos, de Francis Mallman. Imperdibles también las hamburguesas de Skinny Louie.

Hoy quiero agradecer a los lectores que me hacen crecer; reseñas breves y con calificación, dijo alguien y es así. Siempre agradecido por leernos y comentar. 

Playa, un mar con vistas majestuosas, pero, sobre todo, una ciudad llena de vida, de eclecticismo, en donde el inglés es la lengua menos usada y los nuevos inquilinos sufren al no hablar español. Hablo de Miami, esa ciudad de la que cuando la escuchamos nos recuerda a Chayanne, Gloria Stefan y su marido, al menos para los de mi edad. 

En este viaje tuve la oportunidad de visitar uno que otro restaurante y hospedarme en al menos dos hoteles dignos de recomendación. The Palms, situado en el corazón de South Beach y que representa el más puro estilo de Miami Vice, un hotel con las características Tiki que recuerdan ese ánimo de los años 30, con matices polinesios, pero modernizado. 

El segundo hotel, mucho más chic y justo al lado de The Palms es el Faena. En verdad un privilegio de establecimiento que recomiendo ampliamente. Lamentablemente, solo pude estar una noche en cada uno de ellos por el poco tiempo que llevaba, pero cada uno de ellos es una experiencia total. 

Faena, por su parte, tiene cuatro restaurantes, de los cuales dos llamaron mi atención; el primero, Los Fuegos, de Francis Malman. Cómo dejar pasar el lugar de uno de los más icónicos personajes de la gastronomía latinoamericana. El señor Malman es el fundador del primer canal televisivo latinoamericano de comida en el mundo, el Canal Gourmet. Bueno, pues es este mismo señorón quien tiene su restaurante de asados y platos a braza en el Faena Hotel. Asimismo el Pao, del galardonado por la fundación James Beard, chef Paul Qui, que se especializa en comida asiática. 

Entrando en esta materia les puedo decir que Pao no superó mis expectativas, pero sí me dio algunas enseñanzas. En primer lugar, si saben tomar y quieren retar a los cantineros, deben pedir un Aviation, que es un Martini clásico de tiempos de la prohibición, preparado con ginebra, maraschino, licor de violetas y una cereza negra, con un toque de jugo de limón, un trago que supera tu paladar. 

La segunda sorpresa, con platos muy sofisticados, pero que en este caso me pudo llamar la atención, fue un nigiri de jitomate, apenas pasado por agua caliente y preparado como si fuera atún; la verdad, muy rico. Probé también tres nigiris más, uno de Hamachi, uno de Nasu o berenjena japonesa y uno de Foie Gras, que se llevó la noche. De siguiente, un buen plato de pollo frito especiado, poco asiático y no acorde al lugar, pero de buen sabor. En cuanto a calificación, en mi experiencia total le pondría un 8, precio muy alto no comparable al sabor. 

Igualmente, Miami beach ofrece muchas opciones gastronómicas. Sin embargo, uno de esos lugares muy locales, en donde encuentras más personas oriundas de la ciudad que turistas, es el Skinny Louie, uno de mis mejores lugares y recomendaciones. Es este pequeño local en donde pude saborear unas maravillosas hamburguesas smashed, con queso y salsa de la casa. Un lugar atendido por latinos que sirven tantas hamburguesas como pueden por minuto, pero en verdad el sabor, la grasa, el humo, hacen que la experiencia sea completa. Para mi gusto, este se lleva un diez, cerrado. No dejen de ir. 

Les recuerdo los lugares mencionados. Hotel The Palms, en Collins Ave. 3025, Hotel Faena en Collins Ave. 3201, dentro de este mismo, el Pao y Los Fuegos, y, por último, el Skinny Louie en NW 24th St. 322, todos ellos en Miami. Por favor si tienen la oportunidad, conozcan todos ellos, no se van a arrepentir.

Comentarios