San Luis Potosí, S. L. P. México
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A OÍDOS SORDOS GRITOS MÁS FUERTES
01/09/24 | 11:04 | Por: Fernando Díaz-Barriga
Aunque éste sea el último dolor que ellos me causen, y estos sean los últimos versos que yo les escribo.

1. Un poema de Pablo Neruda que me atreví a parafrasear, Janis Joplin con Big Brother, la locura de van Gogh, Bach y el atrevimiento de Beethoven. “Cien años de soledad” y tantos libros más que nunca he leído pero que han apasionado a quienes veo comerse hojas enteras de letras y sabiduría. El arte es quizá el mejor aroma de la mujer y el hombre. 

2. Las selvas y los bosques, los ríos caudalosos y los arroyos surgidos de las cordilleras, playas cuya belleza invitan a navegar por aguas eternas viajando al más allá. Una noche estrellada acompañado de ese alguien porque la belleza debe compartirse con el alma. La obscuridad rota por la luz. 

3. Flores cuyo perfume nunca olvidaremos, flores acompañando nuestro camino al siguiente destino y al nacimiento de la vida. Flores para decir amor y que en nuestra soledad les damos significado de esperanza. Animales, carismáticos y de solidaridad intachable. Insectos que permiten la posibilidad de seguir vivos, ranas y sapos los más lastimados de una biodiversidad en camino a la nada. Naturaleza que con su muerte nos demuestra a una nefasta humanidad, más letal que el meteorito asesino de dinosaurios. 

4. La vida es hermosa. En 1968 el astronauta Bill Anders del Apolo 8 viró su cámara y tomó la foto del planeta tierra. Una pequeña esfera azul. Entonces emitió una frase tan extraordinaria como la imagen captada: “hemos recorrido todo este camino para explorar la luna, y nuestro mayor descubrimiento ha sido el planeta tierra”. Un astro frágil porque está lleno de vida… y ahora, ahora también de muerte.

5. No matemos a la vida en cualquiera de sus manifestaciones, ni la posibilidad de existir en cualquier rincón. Las medallas y los premios no sirven para el bien morir. Los autos no caben en el féretro y, además, en el más allá se viaja con la energía de la más pura amalgama. Esa que une la bondad con la paz en todos los espacios del universo. 

6. No eres más que un gobernante cuyo nombre quedará perdido, porque actúas como cualquiera otro en cualquier otro instante de tiempo. Tus acciones te reservan al olvido y acaso crees que placas y piedras te sobrevivirán, pero no te has dado cuenta de que tu poder nada es. Al día siguiente de tu partida llegará otro que pondrá mayores placas y mejores piedras. El verdadero líder lo que regala es su espíritu. Gandhi no tuvo necesidad de artistas para iluminarnos con su filosofía. La madre Teresa no construyó monumentos sino hospitales para la vulnerabilidad. El líder se preocupa por el presente de su gente, para que el futuro de los suyos sea mejor. No se engaña con estadísticas falsas. Y podrás ser guinda, verde, naranja, rojo o azul, los colores tan solo visten, al fin te los cambias. 

7. Y entonces, cual Galeano venido de mi querido Uruguay, seré curioso. ¿Dé que se ríe primer ministro? seré curioso, ¿de qué se ríe? si después de todo usté es el palo mayor de un barco que se va a pique.

8. Que la lluvia no se convierta en tormenta y que el sol nos de vida y no muerte. Que la primavera se llene de los sonidos de todos los seres y el horizonte sea un lienzo multicolor para pintar todos los sueños. Que se permita la utopía, y se estimule la construcción del conocimiento. Que la tristeza se combata con nuestras manos siendo intolerantes con la intolerancia poniendo monumentos a eso que llamamos rebeldía. 

9. Aceptemos que ningún gobernante será todopoderoso, aunque construya pirámides o mausoleos y que se declare la igualdad de todos los dioses. Finalmente, caminamos todos a la muerte, aunque algunos veamos la luz, en tanto otros vivan en la obscuridad. Su espejo les tapa la belleza que se aproxima. 

10. En representación de la naturaleza, escribí estas letras y las he acompañado con mi grito. 

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