Durante siglos, la humanidad ha perfeccionado el arte de hacer sándwiches, pero una pregunta aparentemente trivial ha provocado debates en las mesas de la cocina y en las redes sociales: ¿cuál es la mejor manera de cortar un sándwich?
Si bien hay unas cuantas opciones como el corte horizontal, el corte vertical o el corte en forma de Y, ¿podríamos usar las matemáticas para descubrir la mejor manera de cortar un sándwich por la mitad?
Históricamente, los sándwiches se han cortado principalmente de dos maneras: horizontalmente, formando mitades rectangulares, o diagonalmente, formando piezas triangulares. Estos métodos no son elecciones aleatorias, sino que se asientan en tradiciones culinarias y consideraciones prácticas como que el sándwich quepa en un recipiente para llevar al colegio o al trabajo. Con el paso del tiempo, han surgido métodos más creativos, como cortar un sándwich en forma de Y creando tres piezas para comerlo de forma más cómoda, pero ¿es la ideal?
TIPOS DE CORTE
Si cortamos en forma de “Y”, nos dará como resultado tres piezas triangulares. Estas pequeñas piezas pueden venir bien para reuniones al crear una experiencia gastronómica diferente; sin embargo, el corte puede ser más difícil de ejecutar e igualmente no es muy práctico para todos los tipos de sándwiches.
Cortarlo en vertical o en horizontal, obtendremos del corte recto por la mitad, dos mitades rectangulares. Partimos de la ventaja que es un corte sencillo y rápido, pero no maximiza la superficie, aunque puede ser más fácil de sostener en caso de aquellos que cuentan con manos pequeñas como los infantes de la casa. Pero ¿cuál es la opción ganadora?
LA FORMA IDÓNEA
La opinión más consensuada apunta a que la mejor forma de cortarlo es... en diagonal para formar dos triángulos. ¿Por qué? El argumento principal a favor de este método tiene sus raíces en la geometría y la experiencia sensorial.
Cortar un sándwich en forma de triángulo permite dar los dos primeros mordiscos desde las dos esquinas de 45 grados, zonas que tienen corteza solo en un lado, lo que facilita un acceso más rápido al centro del sándwich, donde se encuentra la mayor cantidad de relleno.
Y no podemos obviar su atractivo estético: la presentación visual de un sándwich cortado en diagonal suele ser más ornamentada que cortarlo horizontalmente.
