1. Esta visión de las Naciones Unidas es compartida por el Foro Económico Mundial que, en su último reporte sobre los riesgos globales, define que los primeros cuatro problemas que enfrentará la población en los próximos diez años, se relacionan con la triple crisis planetaria.
2. Quienes están preocupados por el futuro, hablan también de equidad transgeneracional. Esto concepto implica que la vida en el mañana debe ser mejor que la actual. No se busca ya que el desarrollo sea sostenible, ante el agotamiento presente de los recursos, se persigue que las intervenciones urgentes mejoren las condiciones ya impactadas. De lo contrario, nuestras infancias crecerán afectados por el crecimiento paralelo de las amenazas: contaminación (mayor producción de plásticos, residuos electrónicos, etc.), cambio climático (incremento de la temperatura, aumento de plagas, sequías, incendios, etc.), pérdida de biodiversidad (crisis alimentarias, etc.), agua (menor disponibilidad, mayor contaminación) y salud (pandemias, resistencia a antibióticos, enfermedades crónicas en pacientes jóvenes, etc.).
3. Todo lo anterior repercutirá negativamente en la desigualdad social, lo cual se traducirá en más pobreza, mayor inequidad, peor educación, en fin, en el disfrute nulo de los derechos humanos y en peores ejemplos de la violencia multimodal.
4. El punto entonces es claro, requerimos de profesionales que con una visión horizontal puedan afrontar los retos ambientales que afectarán a los humanos y a la naturaleza toda. Profesionales que además de capacidad académica, deben tener liderazgo para coordinar equipos multidisciplinarios. En distintos foros y desde distintos mundos, se clama que las Universidades se transformen para adaptarse al futuro.
5. En la UASLP, si en nuestra Universidad, tan atacada por no aparecer en las listas de Instituciones de prestigio (esas que forman a quienes hoy dañan al planeta), y desde uno de los pilares de la Institución, la Facultad de Medicina, desde hace 15 años se tuvo la visión de cambio.
6. En el año 2009 fue autorizado el programa para la Licenciatura en Ciencias Ambientales y Salud (LCAS). Este programa fue diseñado en su totalidad por investigadores de la Universidad. Era nuevo en su momento y hoy 15 años después, sigue siendo único. La LCAS incluye en su curriculum materias de tres áreas: Ecología, Salud Pública y Ciencias Sociales. Además, se completa la preparación del estudiante, con materias básicas que enriquecen la interacción entre los temas de la naturaleza, la salud humana y las problemáticas sociales.
7. No es Biología, pero se tienen temas que protegen a los ecosistemas y se desarrollan prácticas de campo. No es Medicina, pero se contempla la capacitación para construir salud humana desde la eliminación de las amenazas. No es Antropología, pero los estudiantes realizan trabajo en comunidades. No es Química, pero los alumnos de la LCAS tienen prácticas de laboratorio. En fin, se diseñó un programa transdisciplinario.
8. Los docentes todos, tienen formación de posgrado (muchos de ellos a nivel doctorado) y no solamente son expertos en el tema de su docencia, sino que además son investigadores reconocidos muchos a nivel nacional y varios incluso a nivel internacional.
9. Los egresados trabajan en empresas, en consultorías privadas, en oficinas de Gobierno (áreas ambientales, sociales o de salud), en Instituciones Académicas, o en agencias internacionales.
10. Es simple, si tu interés es proteger la vida, si tener un BMW no es la meta de tus sueños, ya lo sabes, estamos en la Facultad de Medicina de la UASLP.