Un incendio forestal alimentado por una tormenta de viento ha obligado a evacuar a más de 30 mil residentes en el área de Los Ángeles, amenazando 13 mil estructuras y dejando a miles de personas en una situación de emergencia. Según Kristin Crowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, el fuego, que ya ha consumido casi 5 kilómetros cuadrados en el barrio de Pacific Palisades, continúa propagándose rápidamente debido a ráfagas de viento que podrían superar los 160 kilómetros por hora.
ESCENAS DE CAOS Y DESESPERACIÓN
Decenas de personas abandonaron sus vehículos para escapar a pie de las llamas en medio de carreteras bloqueadas. Residentes reportaron momentos de pánico, con familias huyendo junto a sus mascotas mientras cenizas caían a su alrededor.
“Miramos hacia el otro lado y el fuego se había extendido de un lado a otro de la carretera”, relató Kelsey Trainor, quien quedó atrapada en un embotellamiento rodeado de llamas. “La gente salía de los coches con sus perros, bebés y bolsas, llorando y gritando”.
En Pacific Palisades, un vecindario conocido por sus casas de lujo y calles serpenteantes cerca del Océano Pacífico, residentes como Will Adams describieron el avance del incendio como algo nunca antes visto en la zona. “Es una locura, está en todas partes. Una casa está a salvo, la otra está en llamas”, señaló.
IMPACTO EN INFRAESTRUCTURA Y EVACUACIONES
El fuego ha provocado explosiones en transformadores eléctricos y columnas de humo visibles desde kilómetros a la redonda. La Interestatal 10 y la Pacific Coast Highway han sido cerradas parcialmente para facilitar las evacuaciones y permitir el paso de equipos de emergencia. Sin embargo, en muchas áreas, las carreteras quedaron bloqueadas, obligando a los residentes a huir a pie.
El actor James Woods compartió imágenes de las llamas cerca de su casa, mientras que Steve Guttenberg, también residente de la zona, instó a los evacuados a dejar las llaves en sus vehículos para permitir que los camiones de bomberos pudieran pasar.
PRONÓSTICO: LO PEOR PODRÍA ESTAR POR VENIR
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que la tormenta de viento de Santa Ana, que afecta a los condados de Los Ángeles y Ventura, podría ser la más intensa en más de una década. Las condiciones extremas, combinadas con una falta de lluvias significativas en meses, están creando un escenario propicio para incendios devastadores.
Aproximadamente medio millón de usuarios enfrentan cortes de energía preventivos para evitar que el equipo eléctrico provoque más incendios.
RESPUESTA DE EMERGENCIA
Más de 3 mil bomberos han sido desplegados en la zona, mientras el presidente Joe Biden canceló un evento en Riverside para centrarse en la crisis en Los Ángeles. Las autoridades han advertido que el viento podría intensificar las llamas en las próximas horas, complicando aún más los esfuerzos de contención.
UN LLAMADO A LA SOLIDARIDAD
El incendio en Los Ángeles subraya la vulnerabilidad de las comunidades en zonas de alto riesgo y la importancia de la preparación ante desastres naturales. Mientras los rescatistas trabajan para proteger vidas y propiedades, los residentes afectados enfrentan una recuperación incierta en medio de condiciones climáticas adversas.