El Gobernador de Texas, Greg Abbott, avanza con la construcción de un muro fronterizo utilizando recursos estatales, en un esfuerzo por reforzar la seguridad en la frontera con México. La iniciativa forma parte de la operación “Estrella Solitaria”, lanzada en 2021, mientras se mantiene a la espera de un mayor respaldo por parte de la administración del expresidente Donald Trump.
PROGRESO EN LA CONSTRUCCIÓN DEL MURO
En las últimas semanas, Abbott ha difundido en sus redes sociales imágenes y videos que muestran avances significativos en la edificación del muro. Las áreas destacadas incluyen puntos críticos como Acuña-Del Río, Piedras Negras-Eagle Pass y El Paso-Juárez. Según cifras divulgadas por medios estadounidenses, hasta mediados de 2024 Texas había completado aproximadamente 55 kilómetros de muro en seis condados fronterizos, en una frontera total de 2,000 kilómetros.
“La Operación Estrella Solitaria construye más muro fronterizo para disuadir y repeler la entrada ilegal a nuestro estado y nación”, afirmó Abbott en una de sus publicaciones, reiterando su compromiso de trabajar con Trump y su Zar de las Fronteras, Tom Homan, para reforzar la seguridad.
MEDIDAS COMPLEMENTARIAS Y DESPLIEGUE MILITAR
El operativo incluye acciones adicionales como la instalación de alambre de púas a lo largo del Río Bravo y barreras flotantes en sus aguas, reforzadas por el despliegue de soldados de la Guardia Nacional de Texas y otros estados. Estos efectivos también realizan patrullajes en las riberas y monitorean el cauce del río.
Además, Abbott lanzó a principios de diciembre una campaña publicitaria internacional con más de 40 anuncios en México y países de Centroamérica, como Guatemala y Honduras, además de mensajes en idiomas como árabe, chino y ruso. Los espectaculares advierten sobre los riesgos de cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos: “Si cruzas Texas ilegalmente lo lamentarás para siempre”.
FINANCIAMIENTO ESTATAL Y FUTUROS DESAFÍOS
El gobierno de Texas ha destinado millones de dólares de recursos propios para avanzar con este proyecto en condados fronterizos como Matamoros, Laredo, Piedras Negras y Acuña. No obstante, el esfuerzo cubre apenas una fracción de la frontera entre Texas y México, lo que plantea desafíos considerables para completar la obra en su totalidad.
Con estas medidas, Abbott refuerza su postura de control fronterizo y mantiene la presión sobre el gobierno federal para que reanude los esfuerzos iniciados durante la administración Trump.
