Llegar a Pahuatlán del Valle, en Puebla, es viajar en el tiempo, esta región rodeada de valles y barrancas ha logrado mantener sus modos de vida y tradiciones con el paso de los siglos.
Está situado en la Sierra Norte y marca la entrada al Totonacapan, área cultural de la civilización totonaca que tiene como uno de sus símbolos a los voladores.
En este lugar te despertará el olor del pan caliente y el café que antes de que salga el alba se tuesta en hornos de piedra para que esté listo al amanecer. Puedes aprovechar y dirigirte al Cerro del Cirio para practicar montañismo, rapel o senderismo.
UN PUEBLO ÚNICO
La etimología es “Pahuatl”, “fruta” o “aguacate”; “tlan”, “junto”, “entre los frutales”, “junto a la fruta”, “lugar de grandes aguacates o pahuas”. La fertilidad se manifiesta en aguacate y café. Fue parte del reino Totonaca, estos fueron abandonando el lugar con la llegada de los españoles; los nahuas y otomíes recibieron a frailes y soldados de la Corona quienes fundaron el poblado para 1532.
Al ser parte del señorío del Totonacapan la Danza de los Voladores continúa como tradición. En este pueblo aún se conservan muchas tradiciones indígenas, como la figura de los brujos para aliviar diversos males y sanar el espíritu.
Ubicado a 1,060 m de altitud, su clima es de semicálido a templado y húmedo y una temperatura media en los 14 ºC. Aún subsisten bosques, arbustos y flores.
