WASHINGTON.— La industria automotriz de América del Norte se beneficiará significativamente de las nuevas medidas arancelarias implementadas por la Administración del presidente Donald Trump, que prácticamente eximen del pago de aranceles a los fabricantes que cumplan con elevados porcentajes de contenido regional en sus vehículos.
De acuerdo con la Hoja Informativa publicada por la Casa Blanca como complemento a la reciente proclamación presidencial, las empresas ensambladoras que alcancen al menos un 85 por ciento de contenido regional —ya sea de origen estadounidense o de los países integrantes del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)— quedarán exentas del pago de aranceles sobre el restante 15 por ciento de autopartes provenientes de terceros países, durante el periodo comprendido entre el 3 de abril de 2025 y el 30 de abril de 2026.
INCREMENTO PROGRESIVO DE REQUISITOS REGIONALES
A partir de mayo de 2026, el umbral de contenido regional aumentará al 90 por ciento para mantener la exención arancelaria sobre el 10 por ciento restante de componentes importados. Esta medida busca incentivar un mayor grado de integración regional y fortalecer la producción automotriz dentro del bloque comercial de América del Norte.
Según el documento, “si un fabricante construye un automóvil en Estados Unidos con un 85 por ciento de contenido estadounidense o del T-MEC, efectivamente no pagará aranceles sobre ese vehículo durante el primer año”.
Para los ensambladores que no alcancen dicho umbral, también se establecen beneficios proporcionales. Por ejemplo, si un fabricante utiliza solo 50 por ciento de contenido regional, pagará aranceles únicamente sobre el 35 por ciento de las autopartes importadas, y no sobre la totalidad del contenido extranjero.
ESPECIALISTAS ADVIERTEN SOBRE DETALLES REGULATORIOS
Un especialista de la industria, que solicitó el anonimato, advirtió que la Hoja Informativa alude al T-MEC como fuente de contenido regional, pero dicho instrumento no fue mencionado expresamente en la proclamación oficial, lo cual podría generar incertidumbre jurídica en los próximos días.
Asimismo, el experto señaló que las empresas deberán ajustar sus sistemas de verificación de origen y establecer procedimientos coordinados con proveedores para certificar el contenido regional de sus productos, mediante métodos como el valor de transacción o el costo neto.
“Cumplir con la regla de origen no es complejo, pero exige rigor documental. Es indispensable que los proveedores certifiquen el origen de los insumos, de modo que quien ensambla una autoparte pueda demostrar que está producida en la región del T-MEC”, explicó.
UNA ESTRATEGIA PARA RECONFIGURAR LAS CADENAS DE SUMINISTRO
Estas disposiciones se suman a los incentivos fiscales y arancelarios ya anunciados por la Administración Trump para promover la relocalización de procesos productivos hacia Estados Unidos y reconfigurar las cadenas de suministro globales.
La expectativa es que, en los próximos meses, los principales fabricantes de vehículos anuncien nuevos proyectos de inversión, expansiones de planta y generación de empleos en respuesta al nuevo marco regulatorio.