La prediabetes significa que tienes un nivel de glucosa sanguínea más alto de lo normal. Aún no es lo suficientemente alto como para considerarse diabetes tipo 2.
Si tienes prediabetes, es posible que ya esté comenzando el daño a largo plazo de la diabetes (especialmente, en el corazón, los vasos sanguíneos y los riñones).
CAUSAS
Si bien se desconoce la causa exacta de la prediabetes, los antecedentes familiares y la genética parecen ser un factor importante. Lo que está claro es que las personas con prediabetes ya no procesan el azúcar (glucosa) correctamente.
La insulina es producida por una glándula situada detrás del estómago, llamada páncreas, la cual envía insulina a la sangre cuando comes. Cuando el nivel de glucosa en la sangre comienza a bajar, el páncreas ralentiza la secreción de insulina en la sangre. Cuando tienes prediabetes, este proceso no funciona bien.
SÍNTOMAS
> Aumento de la sed.
> Micción frecuente.
> Aumento del hambre.
> Fatiga.
> Visión borrosa.
> Entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos.
> Infecciones frecuentes.
> Llagas que tardan en cicatrizar.
> Pérdida de peso involuntaria.
TRATAMIENTO
Las elecciones de un estilo de vida saludable pueden ayudarte a que el nivel de glucosa en la sangre vuelva a la normalidad, o al menos a evitar que se eleve a los niveles que se observan en la diabetes tipo 2.
Para evitar que la prediabetes progrese a la diabetes tipo 2, intenta lo siguiente:
> Comer alimentos saludables. Una dieta con gran cantidad de frutas, verduras, frutos secos, granos integrales y aceite de oliva se asocia con un menor riesgo de prediabetes. Elige alimentos con bajo contenido de grasa y calorías y con alto contenido de fibra.
> Ser más activo. La actividad física ayuda a controlar tu peso, consume azúcar para generar energía y hace que el cuerpo utilice la insulina de manera más eficaz. Intenta realizar 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa.
> Bajar el exceso de peso. Si tienes sobrepeso, perder entre el 5 y el 7% de tu peso puede reducir el riesgo de tener diabetes tipo 2.