Este domingo quiero presentarles algunas de las novedades que se han abierto en nuestra ciudad San Luis Potosí, una opción para ustedes. Empiezo por orden de visitas.
Tratando de ser un espacio desenfadado y con una comida basada en la tradición mexicana y mayormente orientado a los desayunos, nos encontramos el Tomasino, ubicado en la calle de Guadalcázar 205-A, en Lomas 1era. Una propuesta que en cuanto a su menú promete, teniendo como novedades, tamales en hoja de plátano, una guajolota muy chilanga, enmoladas, enfrijoladas, todos los hot cakes que puedas comer por solo 80 pesos, bagel tomasino de salmón, pastel azteca y los chilaquiles potosinos hechos a base de enchiladas potosinas.
Si bien, los ejemplos que les he comentado del actual menú del lugar suenan deliciosos, la realidad es otra. En esta ocasión fuimos seis personas y a pesar del amable servicio de la mesera, no avisan con prontitud que no cuentan con todos los platos, esto habla de baja rotación, después de la negativa al haberlo pedido, ordené la guajolota que yo, como chilango, supuse estaría tan básica como lo son las de la CDMX que utilizan un buen bolillo doradito y normalmente, tamal verde jugoso, el cual no fue el caso, acá trajeron una torta de tamal con salsa y crema en donde ni el tamal ni la salsa tenían un buen sabor, asimismo, el resto de las esperanzas puestas en los platos ordenados por los demás, se desmoronaron al probarlos y más aún, con casi una hora de espera para ser servidos.
Una vez aclarado el punto con el propietario, mostró molestia ante el reclamo y pese a lo pésimo de su lugar, no hizo nada al respecto. Por este motivo no les recomiendo en lo absoluto que vayan a este lamentable esfuerzo fallido, a menos que en la humildad de sus propietarios, hagan los cambios que correspondan sin esos berrinches de emprendedores inexpertos para darse cuenta que el cliente es quien sostiene estos lugares.
Un, ya casi, clásico de la ciudad es el Biwa que, si bien no solo mantiene sus estándares de calidad, podría decir que están mejorando día a día.
En esta ocasión me sorprendieron con un pequeño bar de sakes y whisky japonés llamado “Kami”, que abrieron en la parte de arriba del comedor. Este espacio se utilizaba anteriormente como un privado pero se ha transformado en este acogedor espacio que, a parte de grandes bebidas y comida del lugar, te permite experimentar un pequeñito ambiente super musical en donde puedes escuchar acetatos en vivo, tocados por un DJ, cosa maravillosa es que, en vez de llevar tu botella y permitirte el descorche, te permiten llevar tus discos y ponerlos ahí, que lujo, de verdad que lujo. Kami abre de 7 pm a 1 am de jueves a sábado y está ubicado en Torre Tangente, por favor reserven al teléfono 44-4668-5515.
Hoy un imperdible de la ciudad. Felicidades a Brenda Lamas (jefa de sala) y Miguel Mora (Chef) por siempre sus increíbles atenciones que estoy seguro los harán sentir como en casa y a sus propietarios.
Por último pero no menos importante, recomendarles otro concepto japonés que me encantó. Algunos conocemos, Oh! Bento, como una opción de comida japonesa para llevar en la zona industrial, sin embargo, nos dieron la oportunidad de probar sus delicias a un costado del museo Francisco Cossío, poniendo no solo un restaurante del menú ya conocido en donde no se vende sushi, sino otras delicias japonesas como los tazones de arroz con milanesas de cerdo o pollo o el delicioso curry, o que me dicen de las bolas de arroz rellenas.
El concepto se complementa perfecto con una tienda de productos japoneses situada en el local contiguo del establecimiento y del otro lado contrario a la tienda y teniendo Oh Bento en el medio, un restaurante especializado en Ramen, llamado Sairi, todos ellos ubicados en Avenida Carranza 1905 en la colonia Cuauhtémoc.
Los horarios de Sairi son de 18:00 a 23:00 horas excepto los domingos que son de 15:00 a 21:00 horas y cierran los martes. Oh! Bento abre desde las 13:00 horas y puedes ordenar para llevar. Muy recomendables los dos establecimientos, el mejor ramen de la ciudad sin dudarlo. Excelente provecho a todos.