El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo 22 de diciembre que, al asumir el poder el próximo 20 de enero, designará a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras. La medida, aseguró, será implementada de forma inmediata como parte de una ofensiva contra el crimen organizado.
“Todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados y designaré inmediatamente a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Lo haré de inmediato”, declaró Trump durante un evento de la organización ultraconservadora Turning Point, celebrado en Phoenix, Arizona.
DESMANTELAR LAS REDES CRIMINALES
En su discurso, el republicano reiteró sus acusaciones contra otros países, a quienes responsabilizó de enviar narcotraficantes a Estados Unidos. “Toda esta red criminal que opera en suelo estadounidense será desmantelada, deportada y destruida”, afirmó.
Trump también mencionó el caso de Aurora, Colorado, donde, según él, opera la banda transnacional venezolana conocida como el Tren de Aragua, para ilustrar la magnitud del problema.
Por otro lado, sectores conservadores del Partido Republicano han abogado durante años por clasificar a los narcotraficantes como terroristas, lo que incluso abriría la puerta a intervenciones militares en territorio extranjero. Esta postura ha generado tensiones con México, cuyo gobierno ha advertido que defenderá su soberanía frente a cualquier intento de injerencia.
SHEINBAUM Y LA RELACIÓN CON MÉXICO
En una declaración inesperada, Trump elogió a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificándola como una “mujer encantadora”, aunque insistió en que México debe actuar con mayor firmeza contra el narcotráfico.
“Hablé con la nueva presidenta, una mujer que fue encantadora y maravillosa, pero le dije: ‘No pueden hacerle esto a nuestro país’”, comentó Trump, en alusión a una conversación que sostuvo en noviembre con Sheinbaum tras amenazar con imponer aranceles del 25% a México y Canadá si no frenaban la llegada de migrantes y drogas a Estados Unidos.
El mandatario electo subrayó la gravedad de la crisis de sobredosis en su país, señalando que el fentanilo es una de las principales causas de muerte. “Miles de personas mueren cada año. He informado a México que esto no puede continuar. Las familias están siendo destruidas y vamos a detenerlo. No vamos a permitir que eso suceda”, advirtió.
RESPUESTA DE MÉXICO
El gobierno mexicano ha insistido en que Estados Unidos debe abordar la crisis de las drogas como un problema de salud pública, centrando esfuerzos en reducir la demanda interna en lugar de enfocarse exclusivamente en el tráfico fronterizo. Este enfoque ha sido una constante en los posicionamientos oficiales frente a las críticas estadounidenses.
Trump concluyó anunciando que su administración lanzará campañas publicitarias masivas para concientizar sobre los riesgos del consumo de drogas, como parte de su estrategia para combatir la crisis.