El sector de la construcción en México cerrará 2023 con una caída estimada del 15%, una de las más pronunciadas de los últimos años, de acuerdo con Luis Méndez Jaled, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Esta disminución, explicó, se debe a la interrupción de grandes proyectos de infraestructura y a la transición gubernamental.
RETOS PARA LA INDUSTRIA
Méndez recordó que la última vez que se registraron caídas similares fue en 2020, durante la pandemia de Covid-19, cuando el sector sufrió una contracción de entre 17% y 18%. Para evitar retrocesos futuros, señaló que es crucial:
Incrementar la inversión como proporción del Producto Interno Bruto (PIB).
Fortalecer la certeza jurídica y el Estado de derecho.
Consolidar leyes que respalden la inversión a largo plazo.
BALANCE DEL SEXENIO DE AMLO EN EL SECTOR
Durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, el sector de la construcción experimentó un crecimiento promedio anual del 1.1%, impulsado principalmente por grandes proyectos de infraestructura como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Méndez detalló que, en promedio, se canalizaron 1.6 billones de pesos anuales a inversiones en construcción, de las cuales el 60% provino del sector privado y el 40% del sector público. Además, un 45% de estas inversiones estuvo dirigido a obras de edificación como centros comerciales, oficinas y naves industriales.
PERSPECTIVAS Y NECESIDADES PARA 2025
Para lograr un crecimiento sostenido de entre 5% y 6% en los próximos años, Méndez subrayó la necesidad de retomar con fuerza los proyectos de coinversión público-privada y ampliar las concesiones en infraestructura.
Entre los rubros que se vislumbran como impulsores del sector en 2025 destacan las inversiones en:
Puertos.
Aeropuertos.
Tren y transporte ferroviario.
Infraestructura carretera.
INICIATIVAS PARA INCORPORAR MANO DE OBRA MIGRANTE
En el marco de la creciente migración hacia México, la CMIC está analizando la creación de un programa que facilite la integración de migrantes en proyectos de construcción, siempre bajo el cumplimiento de la ley.
Méndez Jaled destacó que este tipo de iniciativas no solo atenderían necesidades laborales, sino que también contribuirían al desarrollo del sector y al fortalecimiento de la economía nacional.
El panorama, aunque desafiante, deja claro que la clave para el futuro del sector radica en la reactivación de inversiones y en políticas que generen un ambiente de confianza para inversionistas nacionales y extranjeros.