El magistrado Edmundo Román Pinzón, ex presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero y actual titular de la Segunda Sala Penal, fue asesinado este miércoles al salir de los juzgados en la zona de Caleta, en Acapulco. El ataque, ocurrido en las inmediaciones del Palacio de Justicia, dejó también a otro magistrado herido, según reportes preliminares.
ATAQUE DIRECTO EN LA ZONA JUDICIAL
Román Pinzón fue atacado cuando se disponía a salir en su vehículo blanco de las instalaciones judiciales. Una fuente del Poder Judicial estatal señaló que, aunque se registró una balacera, el ataque parecía dirigido específicamente contra el magistrado.
Román Pinzón desempeñó un papel relevante en el sistema judicial de Guerrero, fungiendo como presidente del Poder Judicial durante la administración estatal de Zeferino Torreblanca Galindo, entre 2005 y 2011.
ANTECEDENTES DE VIOLENCIA EN EL PODER JUDICIAL
El asesinato ocurre apenas meses después de un ataque similar en junio de 2024, cuando Antonio Sebastián Ortuño, director de Administración y Finanzas del Poder Judicial, fue baleado al salir del mismo Palacio de Justicia junto a una funcionaria. Ella falleció días después del atentado.
Estos hechos han encendido las alarmas sobre la inseguridad que enfrentan los integrantes del sistema judicial en Guerrero, particularmente en Acapulco, un municipio marcado por altos niveles de violencia.
REACCIÓN DE AUTORIDADES
La Fiscalía General del Estado (FGE) ya ha iniciado una investigación sobre el homicidio de Román Pinzón. Por su parte, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que ha entablado comunicación con las autoridades locales para coadyuvar en las indagatorias.
En una tarjeta informativa, la SSPC destacó que cuenta con agentes especializados en inteligencia e investigación de campo que podrían apoyar en la identificación y localización de los responsables. Además, reiteró su compromiso de colaboración para evitar la impunidad en este caso.
ESTRATEGIAS DE SEGURIDAD EN EL FOCO
El asesinato del magistrado se produce apenas un día después de que la presidenta Claudia Sheinbaum y los gobernadores de todo el país se reunieran en Acapulco para abordar estrategias de seguridad. Sin embargo, este ataque pone en evidencia los desafíos que enfrenta Guerrero para garantizar la protección de sus funcionarios judiciales.
La comunidad judicial ha condenado enérgicamente el ataque, exigiendo justicia y medidas efectivas para garantizar la seguridad de quienes se encargan de impartir justicia en la entidad.