Entre las más grandes indolencias del gobierno pasado de la maldita herencia, está que nunca promovió la renovación de las unidades que forman parte del sistema de transporte público urbano, criticó Araceli Martínez titular de la SCT.
Ese desinterés gubernamental se tradujo después, en vehículos con modelos muy desfasados, con fallas y deficiencias mecánicas sistemáticas, y que provocaba un perjuicio en la calidad del servicio.
Bajo esas condiciones, el transporte público comenzó a avejentarse, hasta un punto de retiro de unidades, porque no cumplían con uno de los requisitos que marca la legislación, respecto a la antigüedad.
La titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, apuntó que con el gobierno actual, han generado acuerdos con los que los concesionarios, han hecho el compromiso por renovar las unidades del sistema urbano.
Eso es lo que queremos -atajó-, el que los propios concesionarios, se den cuenta de la antigüedad, y realicen las renovaciones en manera paulatina, para que no se acumulen en años, y en número de unidades, y les resulte muy pesado.
Martínez explicó que este jueves, entró en circulación un primer grupo de unidades nuevas, para avanzar hacia la modernización del transporte público.
