José Gregorio, identificado como “El Lastra”, fue detenido por autoridades federales tras confirmarse que era el responsable del centro de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ubicado en el Rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, Jalisco. De acuerdo con el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, el detenido reconoció que en dicho lugar se torturaba y asesinaba a personas que se negaban a formar parte del grupo criminal o intentaban escapar.
“De acuerdo con el testimonio del detenido, llegaron a privar de la vida a personas que se resistían a recibir el adiestramiento o bien intentaban escapar del lugar, así como golpearlos y someterlos a algún tipo de tortura”, expuso Harfuch durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.
RESPONSABLE DE RECLUTAMIENTO Y ENTRENAMIENTO
El ahora detenido, también conocido como “Comandante Lastra”, tenía a su cargo el reclutamiento de nuevos integrantes para el CJNG entre mayo de 2024 e inicios de marzo de 2025. Su centro de operaciones era el mencionado rancho, que funcionaba como un campamento de entrenamiento paramilitar para los futuros integrantes del grupo delictivo.
En el sitio, los reclutas eran despojados de sus pertenencias, se les entregaba uniforme táctico y botas, y se les retiraban los teléfonos celulares. Durante el mes que duraba el adiestramiento, los individuos permanecían incomunicados, sometidos a una disciplina estricta y bajo vigilancia permanente.
EVALUACIÓN Y DESTINO DE LOS RECLUTAS
Según explicó Harfuch, tras completar el entrenamiento, los individuos eran evaluados de acuerdo con sus aptitudes y asignados a diversas funciones dentro del cártel. A muchos se les enviaba a otras entidades del país con el objetivo de reforzar la presencia del CJNG en distintas regiones.
La captura de José Gregorio se realizó la semana pasada en la alcaldía Cuajimalpa de la Ciudad de México, donde fue aprehendido junto a una mujer que también operaba para el grupo delictivo. Durante su detención, el sujeto rindió declaraciones que permitieron a las autoridades conocer con mayor detalle el funcionamiento interno del centro de adiestramiento y los métodos coercitivos utilizados para forzar la integración de nuevos miembros.
Las investigaciones continúan para identificar a otros colaboradores y ubicar más puntos de operación del CJNG.
