El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que los aranceles a los automóviles importados se fijarán en un 25%, aunque otorgará un margen hasta el 2 de abril para decidir si los impone de manera definitiva.
“Será del 25% o más, y aumentará sustancialmente en el transcurso de un año”, declaró Trump a periodistas desde Mar-a-Lago, Florida.
El mandatario explicó que su intención es dar tiempo a las empresas automotrices para que establezcan fábricas dentro del territorio estadounidense, reforzando así su política de incentivar la producción local.
“Quiero que las compañías tengan fábricas en Estados Unidos”, afirmó.
UNA NUEVA ESCALADA EN LA GUERRA COMERCIAL
Esta decisión representa un nuevo capítulo en la guerra comercial que Trump ha intensificado desde su llegada a la Casa Blanca. Su estrategia ha consistido en imponer aranceles severos tanto a aliados como a rivales comerciales, cumpliendo con una de sus principales promesas de campaña: fortalecer la industria estadounidense mediante medidas proteccionistas.
Hasta el momento, no se han dado detalles sobre qué países y empresas se verán más afectados por esta posible medida, ni sobre las reacciones de los principales socios comerciales de EE.UU.