Luego de que Verónica Rodríguez Hernández, presidenta del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN), declarara públicamente que Lidia Argüello Acosta había decidido separarse voluntariamente de sus funciones como representante del partido ante el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC), la aludida desmintió tajantemente los señalamientos y denunció que, por el contrario, ha sido objeto de discriminación y violencia en el mismo PAN.
“Me despidieron uno o dos días después de la elección. Es más que obvio que no quieren tener ninguna relación conmigo. Yo todavía le pregunté a la presidenta que por qué me habían sacado de la representación, pero no me dijo nada. Es evidente que, si no me quieren como representante del partido, tampoco me van a querer como empleada” precisó Arguello Acosta, quien fue la única rival en el pasado proceso de renovación de la dirigencia panista.
Aseguró que, además, se le excluyó de todas las actividades del partido y se dio la orden de que nadie más le hablara o le dirigiera la palabra, de lo contrario, habría sanciones, pese a todo ello, aseguró que, como militante del PAN, continuará adelante con las labores que pueda realizar para retribuir al partido ya que, sostuvo, ella estaba antes que la actual dirigencia y continuará una vez que Rodríguez Hernández se haya ido.