El Vaticano autorizó la bendición para parejas del mismo sexo o en “situaciones irregulares”, misma que no deberá de ser confundida con el sacramento del matrimonio y por lo cual, los sacerdotes no podrán utilizar la indumentaria propia de la celebración de la Santa Misa.
Sin embargo, la Iglesia Católica mantiene su postura de oponerse al matrimonio homosexual.
La decisión de otorgar la bendición se da luego de la celebración del Sínodo para el futuro de la Iglesia católica, una reunión mundial consultiva en la que obispos, mujeres y laicos debatieron cuestiones sociales como el matrimonio entre personas del mismo sexo y para divorciados.