El gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, se convirtió en un héroe inesperado durante el Festival de Mariscos de Hampton Beach al salvar a un concursante que se estaba atragantando en un concurso de comida. El incidente ocurrió cuando Christian Moreno, de Nashua, comenzó a asfixiarse tras comer dos rollos de langosta durante la competencia, en la que los participantes debían consumir la mayor cantidad de sándwiches en 10 minutos. Sununu, quien estaba observando el evento, reaccionó rápidamente y realizó la maniobra de Heimlich, logrando que Moreno recuperara la respiración.
Moreno, que aspiraba a comer al menos 20 sándwiches inspirado por el famoso comedor competitivo Joey Chestnut, no se dio cuenta de inmediato de que había sido el gobernador quien lo ayudó. Posteriormente, al enterarse de la identidad de su salvador, describió la situación como una "locura" debido a la sorpresa.
A pesar del incidente, Moreno pudo continuar en la competencia y finalmente consumió nueve sándwiches, aunque no logró ganar. El gesto heroico de Sununu ha sido ampliamente comentado, destacando su rápida intervención en una situación de emergencia.