Por segunda ocasión, la mayoría legislativa de Morena evitó que se llevara a cabo un debate formal y una votación en el Senado sobre la propuesta de crear una comisión independiente para investigar los hechos relacionados con el Rancho Izaguirre, en Jalisco, sitio señalado por colectivos de búsqueda como un presunto campo de exterminio.
La semana pasada, la bancada morenista interrumpió la sesión luego de que el PAN presentara un punto de acuerdo que buscaba someter al Pleno la creación de dicha comisión. Aunque el ejercicio fue repuesto en días posteriores, la propuesta no prosperó: fue rechazada por 61 votos en contra frente a 30 a favor.
PROPUESTA DEL PRI TAMBIÉN FUE DESECHADA
En un nuevo intento, el PRI —a través de su coordinador, Manuel Añorve— planteó la conformación de una comisión especial que diera seguimiento a los hallazgos en el lugar, al que calificó como “campo de exterminio”. Añorve subrayó que la iniciativa busca justicia y verdad para las madres buscadoras, quienes, dijo, “merecen respuestas, no silencio institucional”.
La propuesta tampoco fue avalada. Obtuvo apenas 27 votos a favor y fue rechazada por 67 legisladores, en su mayoría de Morena y aliados.
CAMBIOS EN LA AGENDA LEGISLATIVA
En un movimiento sorpresivo, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, citó a una sesión adicional para este jueves, modificando el calendario habitual que contemplaba únicamente sesiones martes y miércoles. Esta decisión podría tener implicaciones en el trabajo de las comisiones legislativas.
En un oficio distribuido entre los senadores, Fernández Noroña informó que, a partir de esta semana, no se autorizarán reuniones de comisiones en paralelo con las sesiones ordinarias, con el fin de “salvaguardar en todo momento el quórum requerido, así como las votaciones y participaciones correspondientes en el Pleno”.
CRECE LA PRESIÓN SOBRE EL SENADO
Los bloqueos consecutivos a las propuestas para investigar el caso del Rancho Izaguirre han generado fuertes críticas por parte de legisladores de la oposición y colectivos ciudadanos. Señalan que la negativa de Morena y sus aliados a permitir una investigación parlamentaria refleja una falta de voluntad política para esclarecer lo sucedido en un sitio donde se presume la comisión de graves violaciones a derechos humanos.
El tema sigue generando tensión en el Senado y amenaza con escalar como uno de los principales puntos de conflicto legislativo en las próximas semanas.
