Pese a que en la primera quincena de enero el ritmo de crecimiento de la inflación se desaceleró, esto no significa una disminución de los precios, sino un incremento menos acelerado, explicó el doctor Oliver René Arroyo Leos, coordinador del Laboratorio Bursátil y Financiero de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Los primeros 15 días de enero de este año, la tasa de inflación fue del 3.69%, lo que representa una disminución en comparación en el mismo periodo de 2024, que fue de 4.21%.
El experto explicó que el control de la inflación en México recae en el Banco de México (Banxico), cuya meta es mantenerla dentro de un rango del 2 al 4%. Para lograrlo, la institución utiliza las tasas de interés como su principal herramienta.
Agregó que cuando la inflación es alta, Banxico incrementa las tasas de interés para desalentar el gasto y reducir la cantidad de dinero en circulación. Este ajuste también afecta el costo de los préstamos, las tarjetas de crédito y las inversiones, pero es una medida necesaria para evitar un crecimiento descontrolado de los precios.
El académico señaló que diciembre es un mes tradicionalmente inflacionario debido al mayor flujo de efectivo por aguinaldos, bonos y altas ventas, lo que genera un aumento en los precios. Este exceso de circulante permite a los comerciantes elevar sus precios, ya que los consumidores están dispuestos a pagar más.
Para contrarrestar este efecto, Banxico recurre al aumento de tasas de interés. Sin embargo, esto tiene implicaciones para el crecimiento económico, ya que también desincentiva la inversión empresarial.
El doctor Arroyo Leos concluyó que, aunque aumentar las tasas de interés puede desacelerar el crecimiento económico, controlar la inflación es fundamental. Permitir que los precios sigan aumentando sin control tendría consecuencias más graves para la estabilidad económica del país.
El manejo de la inflación es, por tanto, un equilibrio delicado entre proteger el poder adquisitivo de las familias y mantener un entorno favorable para la inversión y el crecimiento económico.