Las más de 3 mil agencias distribuidoras de automóviles en México enfrentan una significativa caída en su rentabilidad debido a la intensa competencia entre marcas, una mayor oferta de vehículos y un entorno financiero adverso, informó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
MÁS VENTAS, MENOS GANANCIAS
Aunque las ventas de vehículos nuevos crecieron en 2024, el margen de ganancia para los distribuidores disminuyó drásticamente. Según Guillermo Rosales, presidente de la AMDA, la rentabilidad cayó más del 50 por ciento respecto a 2023. “Estamos vendiendo muchas más unidades, pero con menores resultados en términos de rentabilidad”, señaló.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó la comercialización de un millón 496 mil 806 vehículos ligeros nuevos entre enero y diciembre de 2024, un incremento del 9.8 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, este aumento no se tradujo en beneficios para los distribuidores.
GUERRA DE PRECIOS Y SOBREOFERTA
Rosales explicó que la caída en la rentabilidad está directamente vinculada a la sobreoferta en el mercado automotriz. La recuperación de la capacidad de producción a nivel mundial, sumada a la entrada de nuevas marcas y modelos —incluidos los provenientes de China—, ha generado una fuerte competencia entre las marcas y desencadenado una guerra de precios.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) cerró en 4.2 por ciento en 2024, mientras que los precios de los vehículos apenas subieron un 0.4 por ciento. “Esta brecha tan significativa confirma la disminución en la rentabilidad del sector”, destacó Rosales.
La sobreoferta también ha llevado a un mayor tiempo de permanencia de los autos en los inventarios de los distribuidores, lo que incrementa los costos financieros en un contexto de tasas de interés elevadas.
UN ESCENARIO QUE SE MANTIENE EN 2025
El presidente de la AMDA anticipó que la baja rentabilidad seguirá siendo una constante en el sector durante 2025, debido a las estrategias comerciales y políticas de descuento que las marcas continuarán aplicando. Sin embargo, para los consumidores, estas dinámicas representan buenas noticias. “Seguiremos viendo promociones, descuentos e incentivos que buscan tener la preferencia del consumidor”, concluyó Rosales.
El panorama para las agencias automotrices parece complicado, con mayores retos en su modelo de negocio, mientras el mercado sigue beneficiando a los compradores con una amplia oferta y precios más competitivos.
