Luego de tres reducciones consecutivas, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió mantener la tasa de interés en un rango de entre 4.25 y 4.5 por ciento, argumentando que la inflación sigue siendo elevada y las perspectivas económicas inciertas. La medida fue adoptada pese a la presión ejercida por el presidente Donald Trump, quien ha insistido en la necesidad de reducir el costo del dinero para estimular la economía.
TRUMP CUESTIONA A LA FED Y ANUNCIA MEDIDAS DE DESREGULACIÓN
En respuesta a la decisión del banco central, Trump criticó a la Fed en su red Truth Social, acusándola de no solucionar los problemas que han generado la inflación. Además, anunció que el Departamento del Tesoro liderará iniciativas de desregulación para “liberar el crédito” a los consumidores y empresas.
“El Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) busca alcanzar un nivel máximo de empleo e inflación del 2 por ciento a largo plazo. Sin embargo, las perspectivas económicas siguen siendo inciertas y estamos atentos a los riesgos para nuestro doble mandato”, señaló el organismo en su comunicado.
En su más reciente evaluación, la Fed eliminó de su comunicado la afirmación de que la inflación había mostrado avances hacia su meta del 2 por ciento, limitándose a reconocer que el aumento de precios sigue siendo elevado.
INCERTIDUMBRE SOBRE LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS DE TRUMP
Analistas consideran que la Fed ha decidido mantener las tasas de interés en espera de mayor claridad sobre las políticas económicas del nuevo gobierno.
“La Fed no se moverá hasta no tener más certeza sobre las políticas de Trump”, explicó Mark Zandi, analista de Moody’s. “Es realmente difícil saber lo que hará el presidente, cuándo y cómo”, agregó.
El banco central enfrenta un dilema: si mantiene tasas elevadas, corre el riesgo de frenar la economía; si las reduce demasiado pronto, podría avivar nuevamente la inflación.
JEROME POWELL: “NO HAY PRISA PARA NUEVOS RECORTES”
Jerome Powell, presidente de la Fed, afirmó que el organismo no tiene necesidad de apresurarse en modificar su política monetaria y que evaluará con detenimiento las medidas que implemente Trump.
“No sabemos qué pasará con los aranceles, con la inmigración, con la política fiscal y con la política regulatoria. Hay un nivel de incertidumbre más alto debido a los cambios políticos en varias áreas”, declaró Powell en conferencia de prensa.
El jefe de la Fed también aseguró que no ha tenido contacto con Trump y evitó responder a las críticas del mandatario.
“No voy a comentar sobre lo que dijo el presidente”, zanjó Powell.
TRUMP Y SU INJERENCIA EN LA FED
Desde su regreso al poder, Trump ha reiterado su exigencia de que la Fed reduzca las tasas de interés, asegurando que entiende mejor la economía que los directivos del banco central.
“Conozco mejor las tasas de interés que ellos”, sostuvo el mandatario, quien designó a Powell en 2017, pero ha cuestionado su gestión en repetidas ocasiones.
El presidente de Estados Unidos no tiene la facultad de remover a los directivos de la Fed antes de que concluya su mandato, lo que garantiza la independencia del organismo respecto al poder político.
RIESGOS DE LA POLÍTICA ECONÓMICA DE TRUMP
Durante su campaña, Trump prometió incrementar el poder adquisitivo de los estadounidenses, aunque sus propuestas, como el aumento de aranceles a productos importados, la reducción de impuestos y las deportaciones masivas, podrían generar efectos inflacionarios.
El gobierno ya ha iniciado medidas como la deportación de inmigrantes indocumentados y la congelación del gasto federal. Además, se prevé que en los próximos días anuncie nuevos aranceles a productos provenientes de México y Canadá, lo que podría elevar los precios internos y complicar aún más el panorama económico.