Con la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el futuro de las inversiones automotrices en México se ha vuelto incierto, no solo las provenientes de China corren peligro, sino también aquellas de empresas estadounidenses, como Tesla, que había planeado una planta en Nuevo León.
Expertos consultados por Exprés advierten que este proyecto podría estar en riesgo de cancelación, tal como sucedió en 2016 con la planta de Ford que se instalaría en SLP.
César Roy Ocotla, experto en la industria automotriz, señaló que Tesla enfrenta un mercado de vehículos eléctricos que no ha alcanzado las expectativas de rentabilidad.
“Elon Musk, cercano a Trump durante su campaña, busca obtener beneficios de su administración, por lo que la continuidad de la planta en Monterrey dependerá de cómo se alineen los intereses del presidente y del empresario”, afirmó Roy Ocotla.
Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco BASE, coincidió en que el panorama no es alentador para la inversión de Tesla en México.
“Con Trump de vuelta en la Casa Blanca, vemos muy poco probable que la planta automotriz de Tesla se concrete en nuestro país”, sostuvo.
MÁS DISCURSO QUE ACCIONES REALES
A pesar de la retórica agresiva de Trump, tanto Roy Ocotla como Siller consideran que su enfoque estará más en generar ruido mediático que en tomar acciones drásticas.
Roy explicó que, aunque en su primer mandato Trump canceló proyectos en México, como el de Ford, eventualmente comprendió que la industria automotriz de Norteamérica está profundamente interconectada y desmantelarla afectaría también a la economía estadounidense.
“Es una estrategia de doble filo: por un lado, Trump promete aranceles elevados en su discurso de campaña, pero una vez en el poder, su tono podría suavizarse al centrarse en la revisión del T-MEC en 2026”, explicó Roy Ocotla.
Siller, por su parte, añadió que, incluso si Trump quisiera imponer aranceles a los vehículos ensamblados en México, eso impactaría negativamente a los consumidores estadounidenses.