El segundo mandato de Donald Trump en la Casa Blanca traerá incertidumbre a los mercados, especialmente al principio; sin embargo, en general “no hay mucho que temer”, ya que su principal preocupación económica es China, no México, afirmó en entrevista Gabriela Siller, Directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
“Sí existen riesgos, pero ya sabemos cómo es Trump como presidente; ya vivimos un primer mandato. Al final, no cumplió muchas de sus amenazas y lo que hizo fue un nuevo tratado comercial, lo que convirtió a México en el principal socio de Estados Unidos”, explicó.
No obstante, reconoció que el discurso agresivo del mandatario electo de la Unión Americana sí pone nerviosos a los mercados. “Esto, aunado a las reformas constitucionales que se han implementado en México, traerá meses de mucha volatilidad”, advirtió.
“El tipo de cambio podría acercarse a los 20 pesos por dólar e incluso superarlos antes de la toma de posesión, pero una vez que Trump asuma la presidencia y las cosas tomen su curso, estimamos que el peso se estabilizará en torno a 18.70 unidades por dólar”.
Siller también señaló que la inflación comenzará a estabilizarse en un nivel cercano al 2.4 por ciento, y consideró poco probable que Trump cumpla su amenaza de imponer un arancel del 25 por ciento a las importaciones mexicanas.
“Lo que es un hecho es que la revisión del T-MEC será agresiva y hay que estar preparados, especialmente porque muchos de los cambios legales que Morena ha impulsado en México son percibidos como contrarios a las reglas del acuerdo o como debilitantes del marco institucional del país”, afirmó.
ALGUNOS RIESGOS
La reforma al Poder Judicial y la eliminación de organismos autónomos son vistos como cambios en las reglas del juego, lo que hará que los inversionistas sean mucho más cautelosos respecto a México.
“Veremos algunos proyectos de inversión detenerse y muchas empresas serán más precavidas”, dijo.
No obstante, la especialista financiera aseguró que la principal preocupación de Donald Trump sigue siendo China, por lo que es probable que los ataques a México queden en el discurso, mientras el magnate se concentra en su guerra comercial con el gigante asiático.