La región que hoy forman Villa de Reyes, San Luis Potosí y San Felipe, Guanajuato, conocida en la época colonial como el Valle de San Francisco, fue en su momento un importante centro de producción vitivinícola. En este territorio, donde se conservan haciendas coloniales como Bledos, Calderón y Gogorrón, hubo una intensa actividad vinícola que marcas como Guanamé y Casa Fronda buscan recuperar, aprovechando las excelentes condiciones climáticas y del suelo que aún persisten.
Empresarios, historiadores y enólogos coinciden en la importancia de crear una ruta histórica en la región. Esta propuesta incluiría experiencias vinícolas y gastronómicas en los viñedos, así como recorridos culturales por las haciendas, para promover otros productos de alta calidad de la zona, como la miel y el queso.
Elías Torres, empresario de Viñedos Pájaro Azul, productor del vino Guanamé —reconocido con premios nacionales e internacionales en el concurso de Bruselas—, explicó que en 2011 plantaron su primera cosecha, obteniendo su primera producción de Syrah en 2014. Actualmente, ofrecen etiquetas de Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon y Tempranillo. Torres detalló que el nombre Guanamé proviene de la unión de “Guanajuato” y “México”, y señaló que su objetivo es ampliar la producción a 50 hectáreas.
“Buscamos ver cuáles variedades se adaptan mejor a la región. Hay mucho futuro en el valle, contamos con agua, que es uno de los factores más importantes, y mucho trabajo por hacer”, señaló Torres. Guanamé está disponible en tiendas de autoservicio y especializadas en vinos.
Por su parte, Casa Fronda, ubicada en Villa de Reyes, desarrolla proyectos comunitarios y una escuela de producción de vino, buscando crear comunidad a través de la cultura vinícola. Dulce Rodríguez, gerente general, comentó que este año lanzarán una producción limitada de 300 botellas, y tienen planes de expandir la producción
