El Papa Francisco falleció esta mañana a los 88 años como consecuencia de un derrame cerebral que lo dejó en coma y que desencadenó un colapso cardiovascular irreversible, según informó oficialmente el Vaticano. La muerte del Sumo Pontífice ocurrió a las 7:35 en su apartamento de la Casa Santa Marta, donde residía desde el inicio de su pontificado.
EL EPISODIO FATAL Y SU CONFIRMACIÓN MÉDICA
De acuerdo con el comunicado difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el deceso fue certificado por el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, quien precisó en el informe de defunción las causas médicas del fallecimiento: “Derrame cerebral, coma, colapso cardiovascular irreversible”.
ENFERMEDADES PREEXISTENTES DEL PONTÍFICE
El parte médico también detalla que el Papa presentaba un cuadro clínico complejo con antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda, neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión arterial y diabetes tipo II, factores que agravaron su estado general de salud en los últimos meses.
UNA MUERTE QUE CONMUEVE A LA IGLESIA Y AL MUNDO
Aún no se han anunciado los detalles de las exequias ni los pasos a seguir en el Vaticano tras esta pérdida. Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa latinoamericano, condujo la Iglesia Católica durante más de una década, dejando una huella profunda por su visión reformista, su cercanía con los marginados y su constante llamado a la paz y la fraternidad global.