Según los que tienen en mente los hechos en ese sentido, todo inició al parecer cuando durante el periodo como rector de Guillermo Delgado Robles prendió la idea de construir un estadio de futbol con las dimensiones como para ser sede de un equipo de primera división a donde se pensaba llevar al conjunto futbolero de la época que militaba en segunda división patrocinado por la universidad llamado Los Pumas de la UASLP que después sería el “cachorros” FC que se ubicaría donde hoy se levanta el Lastras, para lo que, incluso se empezaron grandes excavaciones que provocaron enormes acumulaciones de tierra formando voluminosos bordos que podían verse desde, la entonces, Diagonal que, por formar una extensión al centro durante años, se le conoció como “el hoyo”.
También es conocido de sobra por todos los potosinos la indeclinable intención del ya fallecido empresario don Jacobo Payán Latuff de traer un equipo futbolero de primera división a esta plaza tanto por su visión para aprovechar todas las oportunidades para lograrlo como lo demostraría siempre.
Pues bien, ya con el maestro Alfonso Lastras en la rectoría este personaje percibió la posibilidad dar un paso en grande en esa dirección aprovechando la entrañable amistad de toda la vida que tuvo el entonces responsable de llevar las riendas de la institución.
Por aquellos tiempos, don Jacobo había adquirido la mayor parte de la extensión urbanizable del famoso balneario de La Florida situado a 10 o 12 kilómetros rumbo a Rioverde.
Con ese olfato empresarial que le permitió ser uno de los grandes negociantes potosinos empezó a poner en marcha un plan del que comentaba, a quienes con frecuencia compartíamos mesa con él en La Parroquia de Fundadores, consistía en entregar el balneario a la universidad para el disfrute de los miembros de su sindicato de docentes, junto con el uso de las pequeñas cabañas que rodeaban las albercas, el rector accedió y tiempo después de formalizado el trueque Payán comenzaría la construcción del estadio al que le impondría el nombre Alfonso Lastras en honor a la amistad que los unió y que no ha querido cambiar a pesar de que mucha gente le sugería que le pusiera el suyo. Incluso en la actualidad el balneario es manejado por el sindicato de docentes universitarios ante lo que no hay razón para asustarse.
Para concretar estas negociaciones no hubo problemas ni reclamos con todo y que el empresario urbanizó y vendió todos los terrenos que rodeaban el balneario lo que tampoco nadie objetó ni invocó daño alguno a la universidad, pero que quedó como muestra que no son nuevos los negocios que han llevado a cabo otros rectores de la UASLP ante lo que no hay razón para asustarse.
ALPISTEANDO
El líder del congreso del estado Héctor Serrano insiste en que el legislativo cambie de sede y construya una nueva en lo que para muchos podría ser la posibilidad de un buen negocio aprovechando que los diputados aprueban los gastos. Algunos observadores señalan que mejor podrían egresar a la que fue sede durante muchos años en el área donde se ubica el auditorio Ponciano Arriaga y la subsecretaría de gobierno, en la planta alta del Palacio Grande, total para no hacer nada cualquier lugar es bueno, sin necesidad de gastar los millones de pesos en los que debe estar pensando para construir un nuevo edificio.
