El Papa Francisco, quien permanece ingresado desde hace 18 días en el hospital Gemelli de Roma, sufrió este lunes dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda que requirieron la aplicación de ventilación mecánica no invasiva, informó la Santa Sede. Pese a la gravedad de la situación, el Pontífice se mantuvo consciente en todo momento.
De acuerdo con el informe médico difundido por el Vaticano, esta nueva crisis fue provocada por una significativa acumulación de moco en los bronquios, lo que desencadenó un broncoespasmo severo. Ante esta condición, el equipo médico realizó dos broncoscopias para aspirar las secreciones acumuladas.
Francisco, de 88 años, permaneció alerta, orientado y cooperativo durante todo el procedimiento, aunque volvió a requerir el uso de ventilación mecánica no invasiva. Su pronóstico, según el último parte oficial, continúa siendo reservado.
UNA HOSPITALIZACIÓN PROLONGADA Y PREOCUPANTE
El líder espiritual de los mil 400 millones de católicos en el mundo fue ingresado el pasado 14 de febrero debido a un cuadro de bronquitis, que posteriormente evolucionó a una doble neumonía, complicando notablemente su estado de salud.
El domingo por la noche, el Vaticano había reportado que su condición era “estable”, 48 horas después de haber sufrido un episodio similar el viernes, cuando presentó un severo broncoespasmo que también comprometió su capacidad respiratoria.
El broncoespasmo es un fenómeno caracterizado por la contracción de la musculatura que rodea los bronquios, lo que genera una marcada dificultad para respirar.
CUARTA INTERNACIÓN Y DUDAS SOBRE SU FUTURO
La actual hospitalización es la cuarta y más prolongada que enfrenta el Papa Francisco desde su elección en 2013, lo que ha intensificado la preocupación sobre su estado de salud y su capacidad para seguir desempeñando sus funciones.
A lo largo de los últimos años, Jorge Bergoglio ha atravesado diversas complicaciones médicas, entre ellas intervenciones quirúrgicas en el colon y el abdomen, así como persistentes dificultades para movilizarse.
La delicada situación de salud del Pontífice también ha reavivado los interrogantes en torno a la falta de disposiciones específicas en el derecho canónico en caso de que un Papa enfrente problemas graves que afecten su lucidez o capacidad de gobierno.
Francisco, quien en reiteradas ocasiones ha descartado la posibilidad de renunciar, no ha realizado apariciones públicas desde su ingreso al hospital. Sin embargo, el domingo envió un mensaje escrito con motivo de la oración del Ángelus, en el que agradeció a los fieles por sus oraciones y muestras de afecto.
