La violencia en México podría disminuir no solo por acciones del gobierno federal, sino por decisión de los cárteles, ante el temor de que Donald Trump los declare terroristas, afirmó el experto en seguridad Francisco Javier Salazar Soni.
El especialista explicó que los métodos recientes del crimen organizado para atacar a las autoridades, como el uso de minas y drones, ya son considerados actos de terrorismo según el Código Penal. Sin embargo, señaló que el gobierno mexicano evade aplicar la ley de manera estricta, lo que perpetua la impunidad.
Por un lado, los cárteles podrían optar por una tregua para reducir la violencia y no provocar la ira de Trump. Por el otro, las autoridades mexicanas también se verán obligadas a tener más resultados en materia de seguridad.
AMENAZA DE TRUMP Y REPERCUSIONES
La propuesta de Donald Trump de catalogar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas podría tener profundas repercusiones a corto y mediano plazo. Salazar Soni subrayó que, a nivel local, esto obligará a las autoridades a reforzar el control y vigilancia del uso de explosivos y drones, tecnología que el crimen organizado emplea cada vez con mayor frecuencia.
En entrevista con Exprés, el experto enfatizó que la violencia generada por los grupos criminales en México, son tipificados como terrorismo tanto por el Código Penal Federal como por el de San Luis Potosí.
MARCO LEGAL Y OMISIONES
La Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, publicada en 1996, define como terrorismo las acciones realizadas por tres o más personas de forma organizada y reiterada para cometer delitos graves. Según el artículo 139, actos como el uso de explosivos, armas químicas o biológicas, incendios o cualquier medio violento contra bienes o personas que generen temor o alarma en la población califican como terrorismo.
Por su parte, el Código Penal del Estado de San Luis Potosí incluye en su Título Décimo Primero el delito de terrorismo, definido en el artículo 272 como actos violentos realizados con explosivos o sustancias peligrosas que busquen perturbar la paz pública o presionar a las autoridades.
Salazar Soni criticó que, pese a la claridad de estas disposiciones legales, el gobierno mexicano minimiza estos actos y evita reconocerlos como terrorismo.
El especialista recordó que la amenaza de declarar terroristas a los cárteles mexicanos no es nueva. Desde la administración de Felipe Calderón, Estados Unidos ha utilizado este tema como herramienta política. En el caso de Trump, dicha amenaza se intensificó tras el ataque a la familia LeBarón en Sonora y, más recientemente, por la crisis del fentanilo.
“El tema del terrorismo está presente en México desde 1996, pero las autoridades se hacen de la vista gorda”, afirmó Salazar Soni.
MÉXICO TAMBIÉN ACTUARÁ
El experto anticipó que Estados Unidos podría ejercer presión sobre México mediante medidas económicas, como el aumento de aranceles, si no observa acciones contundentes contra los cárteles.
Por su parte, el gobierno mexicano intensificará detenciones y extradiciones de líderes criminales para dar la impresión de que está actuando, aunque estas medidas solo buscan despresurizar el tema.
En cuanto a la estrategia de seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum, Salazar Soni pronosticó que se mantendrá focalizada en los estados con mayor violencia, como Sinaloa, Guerrero, Michoacán y Guanajuato.
¿TREGUA DE LOS CÁRTELES?
Finalmente, Salazar Soni planteó que una eventual disminución de la violencia en México no será resultado de las acciones gubernamentales, sino de una decisión estratégica de los propios cárteles, quienes buscarán evitar medidas extremas por parte del gobierno de Donald Trump.