Ismael "El Mayo" Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, se declaró no culpable en su primera audiencia en la Corte de Brooklyn. Zambada, vestido de color caqui y custodiado por tres agentes federales, enfrenta cargos relacionados con narcotráfico y violencia, en un proceso liderado por fiscales estadounidenses, incluyendo a Francisco Navarro y Andrea Goldbarg, quien también participó en el juicio de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
La acusación contra Zambada es el resultado de décadas de investigaciones por diversas agencias de Estados Unidos y está respaldada por testigos cooperantes, interceptaciones de comunicaciones y la incautación de drogas. Entre los testigos clave se encuentran los hijos de El Chapo, Joaquín y Ovidio Guzmán López, quienes han estado colaborando con las autoridades.
El proceso contra Zambada será su primer juicio en Estados Unidos después de haber aceptado su traslado desde Texas, donde fue detenido en julio de 2024. Su captura fue resultado de una traición por parte de Joaquín Guzmán López, quien secuestró a Zambada en México y lo entregó a las autoridades estadounidenses cerca de El Paso, Texas.