El pago del pasivo bancario de largo plazo que tienen las finanzas estatales se ha vuelto demasiado caro. Cada año, en promedio, deben ser presupuestados entre 350 y 450 millones de pesos, destinados a cubrir intereses, amortizaciones y servicio de deuda. El mandatario estatal, Ricardo Gallardo, admitió que es un compromiso muy gravoso, por lo que estudian la posibilidad de realizar una nueva reestructuración y encontrar condiciones más favorables.
Con los problemas que tiene el gobierno federal para cubrir de manera regular las participaciones federales, se genera una presión adicional en el pago de la deuda bancaria. Bajo la estructura actual, un porcentaje de ellas está afectado como garantía de pago.
Desde el gobierno priista de Fernando Toranzo, criticó lo gravoso del pago de la deuda, y para aminorar la carga, realizó una reestructura con la que la deuda bancaria se extendió en su periodo de vida. La misma maniobra la adoptó la pasada administración de Juan Manuel Carreras.
Gallardo expuso que está la sospecha de que, para esa reestructura, hubo arreglos entre los exfuncionarios gubernamentales y ejecutivos de cuenta en instituciones bancarias.
Esos arreglos al margen, sostiene que habría representado millonarias comisiones.
Desde esos sexenios, más el actual, el pago de la deuda bancaria requiere entre 350 y 450 millones de pesos anuales.
En el ejercicio 2024, conforme a la cuenta pública, la mayor cantidad del pago, arriba de los 300 millones de pesos, es destinado a intereses. En cambio, poco más de 100 MDP corresponde a amortizaciones del capital.
En promedio, el pago de la deuda bancaria estatal ha consumido, en poco más de una década, poco más de 5 mil millones de pesos.
El pasivo bancario está integrado por deuda acumulada en la década de los 90's y la del 2000, más el crédito por mil 500 millones de pesos que pidió, al cierre de su sexenio, el panista Marcelo de los Santos.
Gallardo explicó que no está previsto, por las altas tasas de interés, la contratación de nuevos créditos a largo plazo.
Sin embargo, sí estudian la posibilidad de que, si encuentran condiciones más favorables, sea realizada una reestructura.
El mandatario estatal apuntó que sostuvo que, antes de que concluya la administración, confían en que el pasivo bancario pueda reducirse por debajo de los 3 mil millones de pesos.