A poco más de una década que comenzó su desarrollo, el proyecto de presa La Maroma, en Matehuala, Altiplano de SLP, sigue inmerso en un desorden. Las anomalías detectadas en su ejecución obligaron a cancelar los permisos y autorizaciones concedidas, por lo que, si determinan que ese proyecto es viable, al menos en los trámites, deberá comenzar desde cero, admitió Darío González, gerente estatal de la dependencia gubernamental federal.
La Subdirección General Técnica de la CONAGUA, en el año 2018, había dejado sin efecto las autorizaciones concedidas y detuvo la construcción de la presa porque observó severas discrepancias entre las obras en proceso y la licitación realizada.
El funcionario federal confirmó también que hay procesos de responsabilidad administrativa abiertos; sin embargo, expuso que no es necesaria su conclusión para que, en caso de que determinen que hay viabilidad, puedan reanudarse los trabajos.
González reseñó que La Maroma era un proyecto de infraestructura que consideraba la rehabilitación de un acueducto con 32 kilómetros de tubería, una planta potabilizadora y una cortina de hasta 51 metros de altura. Con ella, abastecerían a 12 municipios de la zona.
Empero, con las irregularidades, la cancelación ordenada por la propia CONAGUA, la reactivación de las obras, dijo, tendría que comenzar desde cero, con la solicitud de una nueva Manifestación de Impacto Ambiental, autorizaciones, estudios hidrológicos y actualizaciones del proyecto, con lo que la presa potencial sería diferente a la propuesta original.
González añadió que hay conversaciones con habitantes de la zona aledaña, cuya molestia detonó recursos jurídicos que detuvieron los trabajos en varias ocasiones. Ahora, atajó, hay un mayor entendimiento.
Es hasta que haya un cierre administrativo completo, la actualización del proyecto y el fondeo con recursos disponibles este año, cuando, apuntó, podría considerarse reanudar la construcción de la presa La Maroma.
