Sin modificaciones, las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Reforma Político-Electoral de la Cámara de Diputados aprobaron que la prohibición al nepotismo y la reelección para cargos de elección popular entre familiares se aplique a partir de 2030 y no en 2027, como originalmente propuso el Ejecutivo federal.
El dictamen fue aprobado por unanimidad, con un voto particular del PAN, al obtener 38 votos a favor en la Comisión de Puntos Constitucionales y 24 en la de Reforma Político-Electoral.
DEJAN RESERVAS PARA EL PLENO
A pesar de la advertencia presidencial, los legisladores decidieron no revertir las modificaciones realizadas por el Senado, las cuales postergan la aplicación de la reforma constitucional hasta 2030. Este aplazamiento evita que la nueva norma afecte el proceso electoral de 2027, en el que familiares y parejas de militantes de Morena y el Partido Verde han manifestado interés en competir.
La minuta será discutida y votada mañana en el pleno, luego de que todas las bancadas avalaran el dictamen en comisiones, a pesar de que, horas antes, la Presidenta Claudia Sheinbaum hizo un llamado a los familiares de políticos de Morena para que la ambición personal no esté por encima del proyecto de transformación.
DIVISIÓN EN MORENA
El proceso legislativo exhibió las fracturas internas dentro de la bancada de Morena. El coordinador Ricardo Monreal admitió desconocer las negociaciones que la vicecoordinadora Gabriela Jiménez sostuvo con otras fuerzas políticas en un intento por rescatar la redacción original propuesta por la Presidencia, lo que derivó en la cancelación de una conferencia de prensa convocada por la legisladora para abordar el tema.
Durante la discusión, Jiménez confirmó que realizó conversaciones con diversas fracciones parlamentarias para regresar la entrada en vigor de la prohibición al nepotismo a 2027; sin embargo, justificó el respaldo al dictamen argumentando que en el Senado no existen los votos necesarios para revertir los cambios.
“Quiero decir que estuvimos en pláticas con diferentes fuerzas, grupos parlamentarios para regresar la prohibición del nepotismo al 2027; sin embargo, después de un análisis político profundo, sabemos que si modificamos el dictamen, regresará al Senado y que en el Senado no contamos con los votos y con los números suficientes para que pueda hacerse realidad el cambio”, expuso.
Jiménez aprovechó su intervención para reiterar su respaldo a la Presidenta y felicitar a la secretaria de Gobernación y lideresa de Morena, Luisa María Alcalde, por el anuncio de la próxima modificación a los estatutos del partido para impedir que familiares de políticos ocupen candidaturas en 2027.
EL PAN LANZA EL “RETO ANDY”
La vicecoordinadora del PAN, Noemí Luna, lamentó que la reforma se quede corta y lanzó a la mayoría el denominado “reto Andy”, consistente en prohibir que familiares directos del Presidente o Presidenta en turno puedan competir por ese cargo hasta al menos diez años después de dejar el poder.
Recordó que su bancada ha presentado iniciativas similares, las cuales no fueron incluidas en la discusión de la reforma constitucional en materia de nepotismo.
“Ese es el reto que lanzamos, el PAN a los oficialistas: vamos en serio en contra del nepotismo, es el ‘reto Andy’, no permitamos que sean familias las que sigan empoderándose, como si esta nación fuera una monarquía y no una democracia”, sentenció.
MOVIMIENTO CIUDADANO Y PRI CRITICAN RETRASO
La diputada Irais Reyes, de Movimiento Ciudadano, anunció que su bancada presentará una reserva en el pleno para solicitar que la prohibición al nepotismo entre en vigor en 2027. Advirtió que postergarla hasta 2030 equivale a una simulación que permitiría a figuras como Félix Salgado, en Guerrero; Ruth González, en San Luis Potosí; y Saúl Monreal, en Zacatecas, heredar las gubernaturas.
“Yo les pregunto a mis compañeros, especialmente de Morena: si están en contra del nepotismo más allá del discurso, ¿por qué no respaldan la propuesta de la Presidenta en sus términos originales para que se aplique desde 2027?”, cuestionó.
Por su parte, la priista Abigail Arredondo criticó que la reforma no incluya al Poder Judicial, especialmente cuando el discurso oficialista ha justificado la reforma judicial bajo el argumento de que el nepotismo está presente en dicho ámbito.
Arredondo, quien respaldó la propuesta original de la Presidencia, consideró que para combatir verdaderamente el nepotismo es necesario abarcar a toda la estructura gubernamental y a los llamados “padrinos políticos”.
“Aquí sólo se está hablando de las cabezas, pero se está dejando de lado a quienes controlan las instituciones, los que por muchas generaciones lo han hecho, personas que ocupan puestos protagónicos, que cambian los Gobiernos, que son electos y siguen operando, siguen enquistados.
“Además, se deja a un lado a los padrinos políticos, que muchas veces son los que realmente mueven los hilos de la política, personas que no necesariamente ponen a sus familias directas, pero terminan decidiéndolo todo”, concluyó.
