El peso mexicano operó bajo presión este martes, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiterara su intención de imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá a partir del 1 de febrero. La amenaza de nuevas tarifas, en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aumentó la aversión al riesgo entre los inversionistas, afectando la cotización de la moneda mexicana.
DEPRESIÓN DEL PESO Y OSCILACIÓN DEL DÓLAR
En el mercado internacional de divisas (Forex), el peso mexicano inició la jornada con una caída de más del 1%, alcanzando una cotización por encima de los 20.70 pesos por dólar en las primeras horas. Sin embargo, hacia el mediodía, recortó sus pérdidas y cerró en 20.6284 pesos, un incremento de 12 centavos respecto al cierre anterior de 20.5046.
En las operaciones al menudeo, el dólar se vendió en 21.17 pesos en Banamex, superando los 20.98 pesos del lunes, lo que refleja la preocupación de los mercados ante la incertidumbre generada por las declaraciones del mandatario estadounidense.
MERCADOS Y ANALISTAS EN ALERTA
Analistas de Monex atribuyeron la depreciación del peso a las declaraciones de Trump, que impactaron negativamente la confianza en el comercio entre los socios del T-MEC. No obstante, el avance de los mercados en Nueva York tras el feriado por el Día de Martin Luther King ayudó a que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerrara en positivo, contrarrestando parcialmente la presión sobre la moneda.
EL IMPACTO DE LA INCERTIDUMBRE COMERCIAL
La amenaza de aranceles no solo afecta al peso mexicano, sino que también introduce incertidumbre en las perspectivas económicas de la región. La política comercial de Trump, marcada por la intención de renegociar el T-MEC y favorecer la producción interna, mantiene en tensión a los mercados de México y Canadá, cuyas economías dependen en gran medida de las exportaciones hacia Estados Unidos.
UN ESCENARIO DE VOLATILIDAD
A medida que se acerca el 1 de febrero, los mercados seguirán atentos a los anuncios de la administración Trump y a las posibles respuestas de los gobiernos de México y Canadá. La volatilidad del peso mexicano podría continuar mientras persistan las amenazas de aranceles, un factor que podría generar ajustes en las políticas monetarias y comerciales de la región.