Cinco mil astados sucumbieron ante su fierro desde aquel 10 de agosto de 1986 que saltó por primera vez al ruedo en la plaza Jiennense de Baeza en España.
Tras tomar la alternativa en Madrid el 30 de octubre de 1990 y durante toda su carrera, Enrique Ponce logró indultar a más de sesenta toros, lo que lo convirtió en uno de los matadores que más récords en el mundo batió.
Ahora que cerró su ciclo de complicidad y entrega con la afición taurina en San Luis Potosí, Enrique Ponce dejó atrás los momentos mágicos de arte, de toreo y de una impecable trayectoria que lo llevó a conquistar todas y cada una de las plazas del mundo.
Tras de sí, Enrique Ponce deja grandes logros alcanzados en más de treinta años de una trayectoria impecable y muy fructífera en lo profesional, lo económico y lo personal, lo que le llevó a ser considerado el mejor torero del siglo XX.
Desde este espacio envío un abrazo solidario hasta Monterrey a mi amado y muy querido Alejandro Garza Ayala y a sus hermanos, ante la dolorosa partida de su señora madre Doña Gloria Ayala Saucedo.