A pesar de la incertidumbre que la reforma judicial genera en inversionistas extranjeros, seis proyectos de China en el sector automotriz siguen en pie, aunque están pausados a la es- pera de saber quién ocupará la presidencia de los Estados Unidos.
César Roy Ocotla, analista y periodista especializado en el ramo automotriz, aseguró que México está en su mejor momento para recibir y concretar los seis proyectos chinos de inversión gracias a dos factores importantes: la cercanía territorial con Estados Unidos y la pertenencia al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Roy Ocotla recordó que San Luis Potosí es uno de los finalistas para albergar una planta armadora de la empresa automotriz china Changan, con una inversión inicial de 450 millones de dólares anuales, que podría alcanzar los 2 mil millones de dólares en los próximos cuatro años.
Sin embargo, en caso de que esta u otra marca china decida no instalarse en territorio potosino, la ubicación estratégica y cercanía con estados de la zona Centro-Norte del país detonarán la llegada de otras inversiones relacionadas con proveedores del sector automotriz, como autopartes, componentes eléctricos y semiconductores. Tampoco se descartan más ampliaciones de las armadoras ya instaladas en San Luis Potosí, apuntó.
El experto afirmó que México es un país atractivo para la relocalización de empresas y el nearshoring; en particular para la instalación de nuevas empresas del sector automotriz, no solo asiáticas, sino también europeas.
“Por ello, los tres niveles de gobierno deben tener como estrategia convertir a nuestro país en un polo importante de desarrollo, hacer crecer la infraestructura, impulsar más parques industriales, habilitar vías férreas, y atender los diferentes factores que incentiven el crecimiento del sector”, enfatizó Roy Ocotla.
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El especialista explicó que la estrategia de China es diversificar sus mercados y consolidarse en distintas regiones geográficas como Europa, América del Sur y Norteamérica, donde México es una pieza clave para acceder al mercado estadounidense.
Otros factores que hacen atractivos los seis proyectos de inversión china en el sector automotriz incluyen el “Plan Sonora de Energías Sostenibles”, un proyecto integral que busca aumentar la producción de autos eléctricos en México. Este plan contempla la explotación del litio, mineral necesario para la producción de baterías de vehículos eléctricos, además de la producción de semiconductores y el desarrollo de plantas de energía limpia en Sonora.
Otro factor es el corredor industrial Sinaloa-Sonora-Arizona, una propuesta que pretende convertir el noroeste en un polo competitivo para la inversión, con la creación de infraestructura, incluida la ferroviaria, que abastezca toda la cadena de suministros.
Justamente en Sonora se ubicará el centro de producción del auto eléctrico cien por ciento mexicano llamado “Olinia”, recientemente anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Además, aunque alejada de la zona mencionada, la armadora chino-mexicana JAC, cuyo accionista mayoritario es el empresario Carlos Slim, cuenta con una pequeña planta en Ciudad Sahagún, Hidalgo, y tiene el proyecto de producir autos eléctricos con componentes y partes totalmente mexicanas para 2025.
Las inversiones chinas comprometidas y ya en puerta son Chirey, SAIC, Motor y BYD. Por otro lado, Changan y Xiaomi están pendientes.
