A esa trágica muerte se han sumado algunas más que por desgracia he vivido mucho más de cerca desde que tengo la bendición de desempeñarme dentro del periodismo deportivo; la más dolorosa sin duda es la de Alfredo Moreno, ese ex jugador potosino con el que conviví durante varios años y a quien aún hoy le guardo un gran cariño.
La trágica muerte de Diego Chávez, este jovencito jugador de la oncena del F.C. Juárez a los 28 años de edad en un muy lamentable accidente automovilístico, removió en mí muchos de esos tristes momentos con los que la historia de nuestro fútbol ha quedado marcada.
El dolor que en amigos cercanos causó en su momento la partida de jugadores como Pablo Hernán Gómez, Antonio De Nigris, Miguel Calero, Cesáreo Victorino y Christian Benítez, trajo a mi mente momentos de dolor y de tristeza que marcaron la vida de mis amigos, pero también de la afición que los sentía cercanos. Descanse en paz Diego Chávez.
Desde estas líneas envío un abrazo enorme a Conchalupe, Manuel, Esteban y María José, por la partida de Don Horacio Sánchez Unzueta.