Lo que marcaría la diferencia radica en los tiempos y las formas en que el estratega brasileño hizo las cosas, así como en los tiempos y las formas en las que el Club América se vio orillado a “decidir” que el estratega del Atléti Potosino sería timonel de su oncena.
Es de hombres de bien ser agradecidos y leales, Jardine parece no haberlo sido con el San Luis, pues dio las gracias hasta que tuvo segura su incorporación a las Águilas y no desde que tuvo el primer acercamiento con la directiva de Coapa.
Literal, Jardine no soltó la liana hasta que se asió de una nueva para poder saltar, y eso dañó al equipo potosino, ya que solo faltan cuantos días para que dé comienzo el torneo, por lo que la apuesta de la directiva ahora será la de jugársela con Gustavo Leal, el hasta ahora auxiliar técnico del brasileño.
En tono de anécdota que suena a realidad, aficionados potosinos se burlan de que la escuadra de las Garzas Blancas de Axtla de la Tercera División tiene un mejor estratega que el San Luis, y es que a ese equipo lo dirige René Isidoro García, mientras que al San Luis lo comandará un hombre con cero experiencia como cabeza de un proyecto en Primera División.
