Ante esta eliminaciones, antojable suena que tanto Gerardo Torrado como director general deportivo de la Federación Mexicana de Futbol, Luis Pérez como estratega de la escuadra Sub20 y Gerardo Martino como responsable del TRI mayor, asuman como suyo el fracaso y sean cesados.
Si a este “fracaso” sumamos que en este cambio generacional de la Selección Nacional no existirían por desempeño jugadores que alimenten al equipo de nuevas figuras, la situación se torna más grave, pues a unos cuantos meses de que de inicio la Copa del Mundo de Qatar el TRI del Tata no da visos de que realizará siquiera un papel “digno”.
Como aficionados de la Selección Mexicana solo resta esperar a que se llegue noviembre y con todos los santos de cabeza esperar a que Dios obre un milagro y el TRI no sea eliminado en primera ronda pues, -a como están las cosas-, la lógica dicta que el Tata llegará como DT al Mundial y Torrado y compañía nada harán por mejorar nuestro balompié.