Comento que este carácter federalista fue pensado más no diseñado para estos efectos; si bien nuestro federalismo está inspirado en la idea estadounidense de Alexander Hamilton, James Madison y Jhon Jay el diseño constitucional no terminó de aterrizarse quizá como estos estudiosos lo proponían y sin entrar en honduras baste recordar en lo histórico que justo en su nacimiento en federalismo luchaba contra una fuerte corriente imperialista interna pero con peligrosas conexiones externas y por lo que atañe a lo jurídico y constitucional tal nacimiento federalista se da acompañado de una intención presidencialista tan exacerbada, que de suyo nos acerca al centralismo y prueba de ello son las primeras décadas del México Independiente y Federalista totalmente centralizado por quien, a querer o no devenía de las fuerzas Iturbidistas habiendo sido incluso de sus mandos militares de mayor confianza; es decir el mismo Antonio López de Santana que con sus bases constitucionales de 1836 recentralizó el poder aun cuando haya tenido sus propias razones.
Hoy y desde la asunción de Fox a la presidencia y quizá como una reacción promovida por el priismo y algunas suposiciones en su momento se fundó la CONAGO -Conferencia Nacional de Gobernadores-. El propósito inicial pudo haber sido el fortalecimiento de contra pesos para un presidente que llegaba con el mayor bono democrático que hasta entonces podía haberse presentado, no tanto por la cantidad de votos sino por la legitimidad de su triunfo, prácticamente desconocida para entonces. Luego pudo verse que su continuidad en el fondo y en las formas no ameritaban tales esfuerzos pues incluso los vicios del régimen anterior no sólo se reproducían, sino se exacerbaban. Era incluso un centralismo mayor pero que atenuaba cualquier inquietud o exigencia permitiendo servirse del mismo.
La Conago representó, sin embarg, cierta fuerza moral que vigilaba y tenía algunos alcances en sus opiniones hacia los presidentes, sin embargo, no ha sido sino hasta la llegada de AMLO que la CONAGO ha sabido rezongar con fuerza, retomando, además de algunas críticas un tanto neuróticas y protagónicas de algunos de sus miembros, una muy legitima lucha por restaurar un federalismo deteriorado por decenas de sexenios y gobernantes sobre empoderados; un federalismo que en su parte más importante debe replantear ciertamente, mejores formas para la redistribución de ingresos en el pacto fiscal.
Y es en este contexto y en medio de tormentas que creo resultaran benignas, que el Gobernador de San Luis Potosí Juan Manuel Carreras López asume valientemente y con merecimientos en liderazgo de esa Conferencia. Un foro que en estos momentos experimenta lluvia de ideas y debates ante el cambio más radical de estilo, régimen y forma de gobernar que se ha dado en este siglo, sea para bien o para mal según se decida. Necesitamos de una Conago crítica y protagonista sí, de un gobierno federado en el que sus opiniones y propuestas valgan y se respeten. Pero también requerimos una Conago prudente y cercana a las demandas sociales de cada zona del país, alejada de partidismos e intereses de carácter personal. Por ello es más esperanzador que la responsabilidad tan delicada e importante de conducir esos trabajos y mantener una gran y completa comunicación con los 31 personajes que hoy también enfrentan una nueva normalidad política,, normalidad que ni gobernantes ni gobernados acostumbrábamos, descanse en el Gobernador Juan Manuel Carreras. Él cuenta con un perfil de gran preparación y disciplina institucional, pero sobre todo de temperamento, prudencia y sensibilidad. Que tenga éxito en sus afanes.