Y es que, tras días de silencio, Gianni Infantino por fin asomó la cabeza para hacerse presente y no solo decir que la FIFA no tiene espacio para el León en el mundial de clubes sino también para dejar en manos del TAS, -como un tercero-, una decisión que como autoridad máxima en el fútbol mundial solo fue aplazando, quizá ante el temor de acotarla de tajo desde un inicio.
En el caso específico del Mundial de Clubes, sustentar en el tema de la “multipropiedad” la eliminación del León, pese a que se les permitió continuar participando en las etapas previas, pareciera ser solo una ocurrencia o una salida fácil, sobre todo considerando que existen otros clubes que forman parte de un mismo consorcio, que son parte de un mismo dueño.
A espera que el TAS dictamine, lo que también parece irrisorio es la supuesta oportunidad que se le abriría al América de tomar el sitio del León, esto que pese a que, aunque es una meta mucho muy anhelada por el cuadro de Coapa, en la cancha no han logrado ganarla y la prohibición al León estaría abriéndoles la puerta de par en par.
