El complejo agroindustrial de los invernaderos de Santa Rita, en el municipio de Rioverde, logró cerrar el último ciclo agrícola completo con utilidades, después de varios años en números rojos debido a una deuda heredada de al menos 110 millones de pesos, generada durante el gobierno anterior, conocido como “la maldita herencia”.
Así lo afirmó Jorge Luis Díaz Salinas, secretario de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh), quien explicó que desde 2021 las utilidades generadas por el complejo fueron destinadas al saneamiento financiero del mismo, lo que afectó los ciclos productivos.
Fue hasta el año pasado cuando los invernaderos lograron alcanzar un punto de equilibrio financiero y cerrar el ejercicio en números negros.
Las utilidades obtenidas en el último ciclo agrícola que inició en 2023 y abarcó parte de 2024 superaron los 20 millones de pesos, recursos que fueron canalizados como aportación estatal en programas agropecuarios federales, permitiendo así mantener operativa la infraestructura productiva.
“Nos dejaron un complejo endeudado con millones y millones de pesos, lo que hizo que las ganancias se fueran directo al pago de esa deuda”, explicó Díaz Salinas.
El secretario subrayó que, al cierre del ciclo agrícola 2024, podrá conocerse con precisión la utilidad generada por Santa Rita. Sin embargo, aseguró que actualmente el complejo opera de manera rentable, es autosuficiente y no representa una carga para las finanzas públicas estatales.
Díaz Salinas reconoció que, debido a la antigüedad de más de 20 años del complejo, es necesario implementar un proceso de modernización en varias áreas clave para mantener la productividad y competitividad de los invernaderos, especialmente ante los retos del mercado internacional.
El funcionario criticó que, durante la administración anterior, el complejo fue saqueado y prácticamente abandonado, al punto de quedar al borde de la inoperatividad, sin insumos suficientes para sostener la producción destinada a la exportación.
En ese contexto, Díaz Salinas alertó que un nuevo reto se presenta para los invernaderos de Santa Rita, pues Estados Unidos, su principal mercado, anunció un incremento del 25 por ciento en los aranceles para productos agrícolas. Esta medida, advirtió, encarecerá los productos mexicanos, reducirá las compras y podría afectar la producción potosina.